Tres térmicas recurren al fuel ante la gran demanda de energía

Sitges [EN] Las bajas temperaturas registradas durante las últimas semanas han disparado el consumo eléctrico en Cataluña hasta récords históricos y han obligado a poner en funcionamiento a pleno rendimiento los grupos de reserva que suministran energía: las centrales térmicas de Sant Adrià, Besòs y Cubelles. Sin embargo, y a diferencia del año anterior, estas tres centrales del grupo Endesa, han cambiado de combustible. Ya no usan principalmente gas natural, sino fuel, más barato pero también más contaminante.

La sequía de este año agrava el panorama, ya que no hay suficiente energía e...

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Sitges [EN] Las bajas temperaturas registradas durante las últimas semanas han disparado el consumo eléctrico en Cataluña hasta récords históricos y han obligado a poner en funcionamiento a pleno rendimiento los grupos de reserva que suministran energía: las centrales térmicas de Sant Adrià, Besòs y Cubelles. Sin embargo, y a diferencia del año anterior, estas tres centrales del grupo Endesa, han cambiado de combustible. Ya no usan principalmente gas natural, sino fuel, más barato pero también más contaminante.

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La sequía de este año agrava el panorama, ya que no hay suficiente energía eléctrica para atender a la gran demanda de energía, explican fuentes de Endesa. Esta compañía, que agrupa a Fecsa y Enher, ha confirmado que en Sant Adrià, Besòs y Cubelles se está quemando sobre todo fuel en lugar de gas natural, aunque en momentos concretos también se utiliza este segundo combustible. Por su parte, la empresa suministradora Gas Natural ha indicado que las centrales térmicas han reducido este año su consumo de gas en un 43% respecto a 1997. La combustión de fuel produce emanaciones de dióxido de azufre, SO2, que una vez en el aire es el responsable de la lluvia ácida. Las centrales térmicas usan un fuel denominado BIA, de baja emisión de azufre. Aun así, vecinos de Cubelles (Garraf) se vienen quejando desde hace dos semanas porque la central térmica instalada allí ha ocasionado diversos episodios de contaminación. Por ejemplo, han aparecido plantas quemadas y manchas en mobiliario de jardín y en coches, y en algunos parabrisas incluso se han recogido partículas de azufre. Mientras que la dirección de la central ha insistido en que los niveles de contaminación están por debajo de los límites legales, la agrupación local del Partit dels Socialistes (PSC) ha exigido "la sustitución de la combustión de fuel por la de gas natural, como único factor de disminución real de la contaminación". Efectos palpables El biólogo Jaume Marsé, miembro del grupo ecologista local Apma, explica que los efectos de la contaminación producida por la combustión de fuel en una térmica son más palpables y fáciles de detectar en una comarca como la del Garraf, menos industrializada y con un parque móvil reducido, que en el área metropolitana de Barcelona. De esta manera, la contaminación originada por las térmicas del Besòs y de Sant Adrià "queda diluida entre los múltiples focos de contaminación que hay en ese área", comenta Marsé. "En cambio, las comarcas del Garraf y el Baix Penedès son un enclave turístico, por lo que las compañías eléctricas tenían ciertos miramientos y en Cubelles se usaba más gas que fuel. Parece que a partir de ahora esto ya no va a ser así", apunta preocupado este biólogo. Además, según añade, los puntos de control ambiental para medir la contaminación causada por la térmica -que se desplaza en función de los vientos- "son fijos y claramente insuficientes". La liberalización del sector eléctrico es una de las razones, quizá la principal, que ha llevado a las térmicas a cambiar de combustible. Desde el 1 de enero de 1998 (cuando entró en vigor la ley 54/97, Ley Eléctrica), las compañías eléctricas pueden quemar el combustible que deseen. Así, el último Plan Energético Nacional, aprobado por el anterior Gobierno socialista y que hacía una apuesta firme por el gas natural, dejó de ser la referencia obligada. "Ese plan ha quedado obsoleto", comentan desde el Ministerio de Industria y Energía. Además, Red Eléctrica Española (una compañía semipública que se privatizará próximamente) ha pasado a ser el operador que coordina la entrada de kilovatios en la red, y compra el combustible más barato. "Las centrales térmicas ya no tienen ninguna obligación de usar gas debido a que la generación de electricidad está liberalizada. Por tanto, las empresas pueden quemar lo que deseen, siempre sometidas a las leyes de contaminación ambiental", explica un portavoz de la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico (CNSE), el organismo independiente que vela por la competencia en el mercado eléctrico. "Y en la actualidad, el fuel es más barato que el gas", añade este portavoz del CNSE. PASA A LA PÁGINA 4

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