Los sindicatos europeos exigen a la UE que varíe su política en astilleros

El ajuste del sector naval europeo continúa levantando ampollas. La Federación Europea de Metalúrgicos (FEM), que aglutina a los sindicatos de construcción naval, exigirá a la Comisión Europea que rectifique su actual política de recortes en el sector. Esta exigencia está incluida en un documento que se presentará el próximo miércoles 9 de diciembre, en el transcurso de una reunión que la FEM mantendrá en Luxemburgo con miembros de la Comisión Europea.

El responsable del área en UGT, Carlos Romero, señaló que si la Comisión Europea no toma cartas en el asunto, el sector naval europeo pu...

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El ajuste del sector naval europeo continúa levantando ampollas. La Federación Europea de Metalúrgicos (FEM), que aglutina a los sindicatos de construcción naval, exigirá a la Comisión Europea que rectifique su actual política de recortes en el sector. Esta exigencia está incluida en un documento que se presentará el próximo miércoles 9 de diciembre, en el transcurso de una reunión que la FEM mantendrá en Luxemburgo con miembros de la Comisión Europea.

El responsable del área en UGT, Carlos Romero, señaló que si la Comisión Europea no toma cartas en el asunto, el sector naval europeo puede tener los días contados. "Es imposible competir sin ayudas públicas con la industria de Corea del Sur, que practica de forma sistemática la competencia desleal con la ayuda de subvenciones incluso de organismos internacionales como el FMI", dice.A juicio de Romero, se da la paradoja de que la estabilidad de la moneda europea, el euro, es un handicap para competir en un mercado globalizado porque cuanto más fuerte es el euro más difícil es competir con monedas devaluadas como el won surcoreano.

Por ello, los sindicatos europeos reclamarán a Bruselas que mantenga las ayudas al menos hasta el año 2000 para poder competir con Corea del Sur y Japón porque los astilleros europeos, y por supuesto los españoles, cuentan con la dimensión de plantilla y la dotación tecnológica adecuada para ser competitivos. UGT considera que el debate que se debe abrir con respecto a los astilleros europeos debe canalizarse a través del Parlamento Europeo, que es "una institución más sensibilizada ante el problema social que se puede plantear con los ajustes que hay sobre la mesa".

En este sentido, Romero coincide con el presidente de Astilleros Españoles, Antonio Mendoza, quien en su última comparecencia en el Senado reclamó una iniciativa de la Comisión Europea para combatir la competencia desleal de los astilleros del sureste asiático.

Romero destaca que el Plan Estratégico de Competitividad (PEC) que se puso en marcha en 1995 en el sector naval español y que concluye el próximo 31 de diciembre ha conseguido ajustar la plantilla desde los 10.200 empleos hasta los 5.800, lo que supone que las empresas están al límite de la operatividad. Los datos de productividad han mejorado, aunque todavía los números rojos en 1998 serán de 19.000 millones, que quedarán en 12.500 millones el próximo año.

Nuevos recortes

Sin embargo, el 1 de enero de 1999 comenzará una nueva fase de la política sobre construcción naval, en la que están prohibidas las ayudas públicas. Por ello es urgente, en opinión de los sindicatos, que se abran nuevos caminos para que los 100.000 empleados de este sector puedan mantener "la espina dorsal de un sector con futuro prometedor que se extiende más allá de las regiones costeras de Europa", según se dice en el documento de la FEM.La plantilla global del sector naval europeo ha experimentado un fuerte recorte. De los 475.000 empleos con que contaba en el año 1975 se ha pasado a unos 100.000.

Los sindicatos españoles mantienen, por otra parte, sus diferencias con el Ejecutivo del Partido Popular. El Ministerio de Industria está dando los últimos retoques al plan de viabilidad del sector. Según unas recientes declaraciones de su titular, Josep Piqué, el departamento trabaja en fórmulas que incrementen la flexibilidad laboral , así como en novedades de carácter salarial. Piqué recalcó, no obstante, que el Gobierno evitará cierres y ajustes de plantillas.

Carlos Romero expresó su temor a que las intenciones sean las de aplicar en el próximo convenio un descenso de los salarios del 10%, uno de los objetivos iniciales del Plan Estratégico de Competitividad de 1995, que no llegó a cuajar.

El responsable del área de construcción naval de UGT recalcó que los trabajadores españoles tienen uno de los sueldos más bajos del sector, con una de las jornadas más largas.

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