El impacto sonoro junto a Sondika llega a 95 decibelios, según los vecinos
La asociación de vecinos de la comarca del Txorierri Lur Maitea reveló ayer que el impacto acústico junto al aeropuerto de Sondika alcanza los 95 decibelios "en el interior de una vivienda" y los 120 en el exterior, según las mediciones realizadas por este colectivo. El actual reglamento sobre actividades molestas sitúa el límite del ruido en 45 decibelios durante el día y 35 durante el noche, con la excepción del impacto provocado por obras públicas y el tráfico. Los vecinos censuraron los problemas de contaminación acústica en los alrededores del aeropuerto vizcaíno, tras la difusión de un ...
La asociación de vecinos de la comarca del Txorierri Lur Maitea reveló ayer que el impacto acústico junto al aeropuerto de Sondika alcanza los 95 decibelios "en el interior de una vivienda" y los 120 en el exterior, según las mediciones realizadas por este colectivo. El actual reglamento sobre actividades molestas sitúa el límite del ruido en 45 decibelios durante el día y 35 durante el noche, con la excepción del impacto provocado por obras públicas y el tráfico. Los vecinos censuraron los problemas de contaminación acústica en los alrededores del aeropuerto vizcaíno, tras la difusión de un informe oficial elaborado en 1990 que rechazaba la edificación de viviendas en el 100% del suelo urbanizable del municipio de Loiu y en el 93% del de Derio debido al impacto de ruidos. A pesar de ello, se han edificado 300 pisos en Loiu. La portavoz de Lur Maitea, Consuelo Elosúa, pidió la anulación de los vuelos en Sondika "hasta que no se cumpla la ley". "Esto no es aceptable en una zona densamente poblada y con gran cantidad de colegios, que acogen a 7.000 niños". Elosúa calificó de "incompleto" el plan especial del aeropuerto -el documento urbanístico sobre la ampliación de las 234 hectáreas actuales a cerca de 410 para el año 2010- y pidió la paralización de la fase de alegaciones en que se encuentra el proyecto, previa a su aprobación definitiva. La plataforma ciudadana contra el ruido, Adecavi, consideró "ilegales" los niveles de ruido en la zona en base a la legislación comunitaria y anunció la posible interposición de demandas judiciales. A su juicio, los problemas que sufren los vecinos "son motivo de indemnización".