Aprobados los presupuestos del año próximo y dos ordenanzas con la oposición de CiU y el PP
Aunque la cuestión de las selecciones deportivas catalanas se convirtió en la movida del pleno de ayer, lo cierto es que el plato fuerte era la aprobación de los presupuestos para el año próximo y la aprobación definitiva de las ordenanzas de vía pública y circulación y, de forma provisional, de las de medio ambiente y paisaje urbano. Tanto el presupuesto como las ordenanzas fueron aprobados por el equipo de gobierno. Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP) votaron en contra. Desde las filas del Partit dels Socialistes (PSC), Ernest Maragall se encargó de defender los números. El ...
Aunque la cuestión de las selecciones deportivas catalanas se convirtió en la movida del pleno de ayer, lo cierto es que el plato fuerte era la aprobación de los presupuestos para el año próximo y la aprobación definitiva de las ordenanzas de vía pública y circulación y, de forma provisional, de las de medio ambiente y paisaje urbano. Tanto el presupuesto como las ordenanzas fueron aprobados por el equipo de gobierno. Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP) votaron en contra. Desde las filas del Partit dels Socialistes (PSC), Ernest Maragall se encargó de defender los números. El presupuesto es de 237.000 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 7,4% respecto a 1998. El presupuesto consolidado -con los organismos autónomos y las sociedades total o parcialmente municipales- asciende a 271.000 millones. Maragall afirmó que los presupuestos ponen de relieve "la buena salud de esta casa". Por capítulos, destacó que la inversión crece un 13% y la deuda financiera disminuye un 3,9%. En pesetas, representa que la deuda disminuye unos 8.000 millones de pesetas. "Este Ayuntamiento tiene una gestión ejemplar, no como otras administraciones", afirmó Maragall. La oposición rechazó los presupuestos, pero el debate se cerró con poca discusión. De hecho, Miquel Roca dijo con ironía: "Es un presupuesto para ir tirando, de forma que casi no vamos a argumentar nuestro no, por lo tristes que son los presupuestos". No obstante, sí subrayó que el Ayuntamiento gastaba mucho en publicidad y en pagar la deuda. También el regidor Emilio Álvarez, del Partido Popular (PP), expresó sus críticas. Destacó dos capítulos:la elevada deuda y la elevada cuenta municipal para informes externos y comunicación. Maragall replicó a los dos. A Roca le dijo que no hablara de cuentas tristes "porque esta ciudad no está triste". A continuación, enumeró una lista de realidades y proyectos que demuestran lo contrario: "El Triangle, el Liceo, el World Trade Center, el parque logístico,las inversiones en el puerto, Diagonal Mar. Éstas son algunas de las cosas que están pasando en Barcelona". También se refirió a la crítica respecto a los gastos de publicidad: "Lo que hacen es falsear porque dentro de esa partida también se incluye toda la información al ciudadano, como el 010 [el teléfono de información del Ayuntamiento] o la inversión de Barcelona Televisió. ¿O es que es propaganda el gasto que hacen ustedes en TV-3?", acabó preguntando a Roca. El punto final del debate sobre los presupuestos lo puso el alcalde, Joan Clos, quien echó mano del positivo análisis realizado por una agencia internacional de calificación sobre la gestión del Consistorio de Barcelona. "Pero no hacemos esta política de ciudad para los ejecutivos extranjeros, sino para que los ciudadanos disfruten de Barcelona que, además, creo que es un objetivo que todos compartimos", afirmó para remachar con una de las frases que le caracterizan: "Barcelona no para".