Los consumidores de éxtasis conocen sus efectos y lo mezclan con otras drogas

[CI] Los jóvenes que toman éxtasis los fines de semana en el País Vasco lo combinan con otras drogas como alcohol, cannabis, tabaco y, en menor medida, speed, cocaína y LSD. Y lo hacen a pesar de estar informados sobre sus efectos. Esta comprobación desmiente la idea inicial de que las pastillas de éxtasis no se mezclan y demanda atención sobre su riesgo. Éstas son algunas de las conclusiones de un estudio del Gobierno vasco sobre las pautas de consumo de las drogas de síntesis, presentado ayer en Bilbao.Las drogas de síntesis aparecen en los últimos años y se presentan antes sus consumidores ...

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[CI] Los jóvenes que toman éxtasis los fines de semana en el País Vasco lo combinan con otras drogas como alcohol, cannabis, tabaco y, en menor medida, speed, cocaína y LSD. Y lo hacen a pesar de estar informados sobre sus efectos. Esta comprobación desmiente la idea inicial de que las pastillas de éxtasis no se mezclan y demanda atención sobre su riesgo. Éstas son algunas de las conclusiones de un estudio del Gobierno vasco sobre las pautas de consumo de las drogas de síntesis, presentado ayer en Bilbao.Las drogas de síntesis aparecen en los últimos años y se presentan antes sus consumidores como inocuas e inofensivas, pero son drogas. Pastillas de mil colores que toman en grupo jóvenes de entre 20 y 30 años para buscar sensaciones infinitas en las noches de los fines de semana a cambio de unas 2.000 pesetas. No son jóvenes marginales y toman éxtasis desde hace tres años porque sin sus efectos no saben divertirse y porque están convencidos de que controlan su uso. Lo explicaron ayer los sociólogos Javier Elzo e Isabel Vielva, que han dirigido y redactado la investigación promovida por el Observatorio Vasco de Drogodependencias, dependiente de la Secretaría de Drogodependencias. El trabajo se centra en 50 consumidores de éxtasis no elegidos al azar y residentes en Vizcaya. A través de ellos se concluye también que mujeres y varones consumen de manera similar y que llegan a gastar unas 5.000 pesetas cada fin de semana. Estos datos conforman el perfil del consumidor de éxtasis. Éste era uno de los objetivos fundamentales del trabajo, junto al conocimiento de las razones que llevan a tomar este tipo de estupefacientes, aspectos no estudiados hasta ahora en Euskadi. Los sociólogos destacaron que los resultados son "aproximaciones a lo que presumiblemente puede ser y estar ocurriendo aquí y ahora". Coindicen con los conseguidos en el resto de España, Escocia o Inglaterra que han utilizado la misma técnica. Las conclusiones, recogidas "con cautela", resaltan también que el consumo de las drogas de síntesis es "recreativo, lúdico, se suele dar en fines de semana o con ocasión de fiestas". Se consumen en pubs y discotecas principalmente, y mientras se escucha música disco o máquina (trepidante, rítmica y repititiva, y a todo volumen). La ingesta es de una o dos pastillas, que parten en trozos y van tomando durante la noche. El consumo es premeditado: antes de salir ya saben que tomarán éxtasis y lo compran a amigos o conocidos de confianza. En el listado de motivos destaca el deseo de "pasarlo bien, disfrutar a tope y experimentar nuevas sensaciones. No se trata de conseguir un estado de calma y tranquilidad. Por el contrario, se persigue sacar más rendimiento al fin de semana, al tiempo de ocio y tener nuevas experiencias". Los expertos no disponen de datos precisos, pero el 2% de los pacientes que durante 1996 requirieron tratamiento sanitario fue por ese tipo de sustancias. Se estima que alrededor de 3.000 personas han probado "alguna vez" éxtasis en Euskadi para "vivir el presente".

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