El Congreso de los Diputados aprueba una propuesta favorable a la extradición

Con la puerta de la extradición a España del general Augusto Pinochet abierta de par en par por la Cámara de los Lores, el presidente del Gobierno, José María Aznar, reiteró ayer su respeto a las decisiones judiciales y se apresuró a enviar un mensaje de apoyo al proceso democrático chileno. Sin embargo, el Partido Popular apoyó ayer una proposición no de ley presentada por el partido socialista en la Comisión de Exteriores del Congreso en el que se pide al Gobierno "la máxima colaboración a las actuaciones judiciales contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet".

Aznar reiteró que la...

Con la puerta de la extradición a España del general Augusto Pinochet abierta de par en par por la Cámara de los Lores, el presidente del Gobierno, José María Aznar, reiteró ayer su respeto a las decisiones judiciales y se apresuró a enviar un mensaje de apoyo al proceso democrático chileno. Sin embargo, el Partido Popular apoyó ayer una proposición no de ley presentada por el partido socialista en la Comisión de Exteriores del Congreso en el que se pide al Gobierno "la máxima colaboración a las actuaciones judiciales contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet".

Aznar reiteró que la decisión del máximo órgano judicial británico, que priva de inmunidad al general chileno, no tiene por qué afectar a las relaciones de España y Chile. "No ha habido ninguna amenaza a las relaciones hispano-chilenas y no va a haberla", señaló el presidente del Gobierno, que se negó a hacer cualquier valoración política de la decisión judicial.La prudencia del presidente del Gobierno era compartida, con un tono de mayor preocupación, por el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, que, en los pasillos del Congreso, reiteraba el interés de España por "comprender y apoyar" al Gobierno democrático chileno en un momento tan delicado como éste. Matutes mantuvo una "larga, sincera y cordial conversación" telefónica con su homólogo chileno, José Miguel Insulza, que la próxima semana viajará a España en una gira que le llevará también a Londres. Como resultado de la conversación, Insulza declaró que el embajador chileno en Madrid, Sergio Pizarro, regresará en las próximas horas, tras ser llamado a consultas por el Gobierno chileno.

La mayor preocupación del Gobierno español en estos momentos es salvarguardar las relaciones políticas y diplomáticas con Chile, un país con una importante presencia de empresas españolas y que ha sido puesto como modelo de desarrollo económico en América Latina. La extremada cautela que ha venido mostrando el Gobierno ante el caso contrastaba con la actitud unánime de todos los grupos del Congreso, incluido el PP, en condenar sin paliativos al ex general y exigir la "máxima colaboración a las actuaciones judiciales" y "tramitar con la mayor diligencia su eventual extradición a España, a fin de que pueda responder por los crímenes que se le imputan".

La proposición no de ley fue presentada, horas antes de conocerse la decisión de los lores, por el diputado socialista Antonio García-Santesmases en la Comisión de Asuntos Exteriores y fue aprobada por unanimidad por todos los grupos. La proposición, que tuvo aportaciones de PP y CiU, reitera además el compromiso del Congreso contra "la tortura, el terrorismo y el genocidio, execrables crímenes contra la humanidad". Mientras, el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Borrell, expresó ayer la satisfacción de los socialistas, ya que la decisión de los lores británicos abre la puerta a la extradición de Pinochet, informa Juan G. Ibáñez. Borrell exigió a Aznar que dé instrucciones a los fiscales españoles "para que dejen de hacer el ridículo y de poner trabas a la acción de la justicia española" y afirmó que apoyará al Gobierno español para evitar que el veredicto de la justicia británica "se convierta en un problema entre el pueblo español y el pueblo chileno y entre los dos Estados".