Un 'comando' en Madrid
Los GRAPO han echado raíces en Madrid. La policía cree que la banda terrorista, tras su paso por las catacumbas, ha conseguido organizar un comando estable en la capital. Este grupo, según la hipótesis policial, sería el responsable de los ataques cometidos en el último año en Madrid contra empresas de trabajo temporal. Una ofensiva cuyo quinto y último ejemplo se vivió ayer con el descubrimiento de un artefacto explosivo en la oficina de la empresa Adecco, en la glorieta del Marqués de Vadillo (Carabanchel). La colocación de la bomba fue reivindicada a las seis de la mañana por los GRA...
Los GRAPO han echado raíces en Madrid. La policía cree que la banda terrorista, tras su paso por las catacumbas, ha conseguido organizar un comando estable en la capital. Este grupo, según la hipótesis policial, sería el responsable de los ataques cometidos en el último año en Madrid contra empresas de trabajo temporal. Una ofensiva cuyo quinto y último ejemplo se vivió ayer con el descubrimiento de un artefacto explosivo en la oficina de la empresa Adecco, en la glorieta del Marqués de Vadillo (Carabanchel). La colocación de la bomba fue reivindicada a las seis de la mañana por los GRAPO con una llamada al teléfono de urgencia regional. Poco después, el artefacto, introducido en la oficina tras romper un cristal exterior, fue desactivado por los artificieros de la policía sin necesidad de explosionarlo.El comando estable al que la policía atribuye la bomba estaría formado por jóvenes de la extrema izquierda madrileña, un espacio donde los GRAPO y sus tesis obreristas han encontrado, según esta hipótesis, un nutrido caladero. Su objetivo sería la perpetuación de la ofensiva de baja tensión (sin víctimas) acordada en septiembre durante el congreso clandestino de la banda en Francia.