La teoría del edil de Urbanismo
El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, niega que el gobierno municipal al que pertenece haya dejado en manos de los propietarios y promotores de vivienda libre todo el suelo recalificado de la ciudad para que construyan solamente pisos caros. "El Ayuntamiento tiene la Empresa Municipal de la Vivienda, que cumple con las expectativas y de la que nos sentimos muy satisfechos", aseguró.No piensan lo mismo los madrileños, a juzgar por la cifra de los que se quedan sin vivienda en las distintas convocatorias municipales.
En 1996, más de 10.000 vecinos presentaron su solicitud para conseg...
El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, niega que el gobierno municipal al que pertenece haya dejado en manos de los propietarios y promotores de vivienda libre todo el suelo recalificado de la ciudad para que construyan solamente pisos caros. "El Ayuntamiento tiene la Empresa Municipal de la Vivienda, que cumple con las expectativas y de la que nos sentimos muy satisfechos", aseguró.No piensan lo mismo los madrileños, a juzgar por la cifra de los que se quedan sin vivienda en las distintas convocatorias municipales.
En 1996, más de 10.000 vecinos presentaron su solicitud para conseguir alguna de las 426 casas que ofrecía, a precios protegidos y tasados, la Empresa Municipal de la Vivienda. En 1997, el número de pisos que el Ayuntamiento puso directamente en el mercado fue de 424. Se presentaron 5.469 solicitudes. En ninguno de los dos concursos se pudo satisfacer ni siquiera la demanda del 10% de los concursantes.
El responsable de Urbanismo, Del Río, considera "rigurosamente falso" que el precio del suelo condicione, al final, el número de viviendas protegidas que se van a hacer en los nuevos barrios, como mantienen los gestores de cooperativas. "El cumplimiento del número de casas protegidas está regulado por ley. Una prueba de que se harán esos pisos es que serán los primeros que se construyan. Así ha sido asumido ya por algunos promotores de los nuevos barrios, como ha ocurrido en Sanchinarro", explicó el edil de Urbanismo a este diario.
Del Río aseguró que, si después de que se construyen las viviendas protegidas, los promotores cobran más por ellas de lo que permite la ley, "se cometerá un doble fraude". "Primero, porque se abona más de lo debido, y segundo, porque esas casas están reservadas a gente de determinada renta, y si pagan más, a lo mejor es que no lo merecen", añadió.
Para Del Río, el incremento de los precios del suelo lo pagarán los compradores de las "las viviendas de precio libre". Y apunta una explicación para apuntalar esta teoría: "La buena marcha de la economía, unida a los bajos tipos de interés, hará que esas viviendas de precio libre se vendan, y por eso los promotores quieren comprar suelo y por eso sube. Los pisos de renta libre costearán los protegidos", concluyó Del Río.
El concejal de Urbanismo considera que la idea de los cooperativistas de gestionar los nuevos barrios desde las intituciones "es un poco como la ley del bronce, que regulaba los precios pero que no ayudaba nada". El Gobierno regional, de su mismo partido, opina todo lo contrario.