Zubia dice que el IRPF vasco es "peor y se queda corto" respecto al del Estado Pide a los partidos que hagan sin prisas un Gobierno firme y estable
El secretario general de la Confederación Empresarial Vasca, Confebask, José Guillermo Zubia, criticó ayer el diseño del IRPF porque "se ha quedado corto" respecto a las "necesidades del país" y por su complejidad no va a permitir los ahorros de gestión anunciados. Aunque en su opinión el nuevo IRPF es "peor" que el del resto de España, Zubía sí defiende los incentivos fiscales en el Impuesto de Sociedades, mal vistos desde la UE. Zubia también pidió a los partidos que formen un Gobierno estable antes que uno rápido y sin reflexión.
El representante del empresariado vasco reconoce q...
El secretario general de la Confederación Empresarial Vasca, Confebask, José Guillermo Zubia, criticó ayer el diseño del IRPF porque "se ha quedado corto" respecto a las "necesidades del país" y por su complejidad no va a permitir los ahorros de gestión anunciados. Aunque en su opinión el nuevo IRPF es "peor" que el del resto de España, Zubía sí defiende los incentivos fiscales en el Impuesto de Sociedades, mal vistos desde la UE. Zubia también pidió a los partidos que formen un Gobierno estable antes que uno rápido y sin reflexión.
El representante del empresariado vasco reconoce que, pese a contar con aspectos positivos no recogidos en la propuesta inicial, el nuevo IRPF "se ha quedado bastante más corto de lo que la coyuntura económica y las necesidades del país planteaban". Algunas de las razones que hacen que el futuro impuesto vasco sea "peor" que el del Estado se encuentran en aspectos como "la ausencia de medidas incentivadoras del ahorro canalizado a la economía productiva y la falta de agotamiento de las posibilidades de rebaja fiscal". "Queda un impuesto excesivamente complejo, lo que dificultará los ahorros de gestión planteados como objetivos", aclaró. Aún así, según Zubia, aprecia "aspectos positivos" como la rebaja de la carga fiscal, que en su opinión puede propiciar el mantenimiento de una fase expansiva de la economía, o avances como el del régimen de vivienda, subsanando algunos de los efectos que apuntaba el libro blanco, y el mantenimiento de la exención fiscal a las cantidades entregadas en concepto de cese de la actividad laboral. Sin embargo, frente a las críticas a un proyecto que no rebaja tanto los impuestos a las rentas más altas, Zubia defendió a capa y espada el sistema de incentivos fiscales en el Impuesto de Sociedades, frente a las reticencias que suscieta en la Comisión Europea. Para Zubia, "no procede que Bruselas compare el sistema vasco con el español, porque, a efectos fiscales, Euskadi es otro Estado más". Abogó porque desde Europa se intente hacer entender cuál es la esencia del Concierto Económico, y que "no es un problema de incentivos regionales, es un problema de soberanía fiscal que tiene su contraparte en toda la gestión del Concierto Economico". Gobierno firme Zubía pidió a los partidos vascos que no cedan a la presión ambiental y no tengan prisa para formar gobierno. A su juicio, el nuevo Ejecutivo debería conjugar la estabilidad y la firmeza para afrontar los próximos años, por lo que es mejor "hacerlo bien que rápido". El dirigente de la patronal vasca apostó por una fórmula que dote a Euskadi de "estabilidad firme y prolongada en el tiempo". Zubia señaló que los empresarios vascos contemplan el proceso de negociación del nuevo Ejecutivo autónomo con "expectación y prudencia". En este sentido observó que se está dando en el ambiente una exigencia de rapidez que no hubo con los anteriores gobiernos y que considera incómoda para los negociadores. "Por el proceso y la naturaleza en que estamos viviendo puede que exista una excesiva presión sobre la constitución del Gobierno", agregó. No obstante, señaló que, aunque el problema no reside en los plazos, sería positivo que las incógnitas de la composición del nuevo Gobierno vasco se despejen cuanto antes, porque, es bueno para todo el mundo. Fundamentalmente, dijo, "para la sociedad, que estará menos crispada, y para el mundo económico, que tendrá elementos claros de horizonte para desarrollar su labor en los próximos cuatro años". Por otra parte el dirigente de Confebask se mostró preocupado por el escenario de división sindical en Euskadi; un clima que, en su opinión, "no es el más propicio para, en algunos casos, llegar a acuerdos o, al menos, los dificulta de modo añadido". "Muchas de las acusaciones contra nosotros hay que entenderlas en clave de enfrentamiento sindical", señaló Zubia, quien se mostró esperanzado en que el largo proceso de diálogo que se sigue en el Consejo de Relaciones Laborales sobre el empleo culmine con resultados positivos.