La Semana donostiarra proyecta un filme basado en el único guión de García Lorca

La novena Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián proyecta hoy Viaje a la luna, un mediometraje del director Frederic Amat, basado en el único guión cinematográfico que escribió Federico García Lorca y que nunca llegó a las pantallas. El realizador, escenógrafo y pintor recrea a lo largo de 20 minutos las 72 escenas del texto que ideó el poeta granadino en 1929. La producción, muda y musicada por Pascal Comelade, se convierte en un alegato de la búsqueda del amor en su esencia

Federico García Lorca conoció al pintor y cineasta mexicano Emilio Armero en Nueva York en 1929,...

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La novena Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián proyecta hoy Viaje a la luna, un mediometraje del director Frederic Amat, basado en el único guión cinematográfico que escribió Federico García Lorca y que nunca llegó a las pantallas. El realizador, escenógrafo y pintor recrea a lo largo de 20 minutos las 72 escenas del texto que ideó el poeta granadino en 1929. La producción, muda y musicada por Pascal Comelade, se convierte en un alegato de la búsqueda del amor en su esencia

Federico García Lorca conoció al pintor y cineasta mexicano Emilio Armero en Nueva York en 1929, la misma época en la que escribió obras como Poeta en Nueva York y la pieza teatral El público. Fruto de aquellas conversaciones con el artista, esbozó en pequeñas hojas de agenda 72 escenas para un guión cinematográfico, el único escrito por el poeta, que jamás se llevó a la pantalla. Este texto, que se dio por perdido durante décadas, se encontró en la mesilla de noche de la casa de la esposa de Armero en Oklahoma. Hoy, casi 70 años después, el pintor y escenógrafo Frederic Amat se sienta por primera vez en la silla de director para realizar un mediometraje que produce Oviedo TV. Amat no se ha limitado a llevar a la pantalla el texto que escribió Lorca a lápiz en apenas 14 páginas. "No quería hacer una película arqueológica", dijo ayer el realizador. "Me he permitido hacer una recreación. He sido fiel al guión pero no servil". Viaje a la luna invita a lo largo de 20 minutos "a la plasticidad", con la música y las imágenes como únicos elementos sugestivos. La obra adquiere el rango de "poema visual cinematográfico que retorna al cine mudo hecho por pintores", afirmó. Amat insta a huir de las primeras impresiones. "El guión", dijo, "puede parecer hermético, pero no lo es". Narra "un mundo de vivencias" con el que Lorca persiguió ahondar en el "conocimiento del amor en su sentido más original". Viaje a la luna tiene referencias autobiográficas. Del guión se desprende la búsqueda de la identidad sexual de Federico García Lorca. "En la historia hay un vómito que puede salpicar a más de un espectador", explicó Amat, "sobre todo, a los que son intransigentes" por la visión que ofrece del amor. Las dimensiones del arte de Lorca no se limitan a una simple reivindicación de los derechos homosexuales, asegura el director. "Su Viaje a la luna va mucho más allá; es una exaltación del amor en libertad, opuesta a los valores que reprimen el instinto y que todavía hoy pacen y balan por nuestros valles con máscaras de tolerancia y ocultan rostros de intransigencia". El mismo año en que Lorca permaneció en Nueva York, Buñuel y Dalí rodaron Un perro andaluz. El granadino, que nunca vio la película, se sintió agraviado. "Buñuel", dijo, "ha hecho una mierdesita así de pequeñita que se llama Un perro andaluz, y el perro andaluz soy yo". Muchos ven en Viaje a la luna una respuesta a esa alusión.

La contemporaneidad del terror de los 30

"La película tiene mucha relación con el terror de los años treinta. No hay un científico loco, pero sí un arquitecto de atar", dijo ayer en San Sebastián el realizador Pablo Llorens. Presentaba su tercer largometraje, Todas hieren, que supone un guiño contemporáneo a la cinematografía del género de aquella época y que se proyectará hoy en la séptima jornada de la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. Todas hieren narra la historia de un arquitecto enfermo que guarda en el sótano de su casa el cuerpo embalsamado de una mujer . La película, que encierra la esencia del fantástico, se asemeja a los filmes de los años treinta hasta en el presupuesto, que ha alcanzado: 80 millones de pesetas. "La única manera de controlar las películas es cuando los presupuestos son pequeños. Todas hieren tiene el dinero que necesita, en determinados momentos responde a esa escasa financiación. Pero también el cine de entonces iba de eso", señala Llorens. Pablo Llorens no vive de la cinematografía. En el año 1993, culminó su largometraje Jardines colgantes, que se ha presentado en más de 40 festivales de todo el mundo. Desde entonces se ha dedicado a preparar de forma minuciosa Todas hieren. ¿De qué vive un director? "Organizo exposiciones de arte y escribo en prensa, y mi película anterior va dando poco a poco su dinero", contesta Llorens. El filme nació de un viaje a la Provenza, de un instante en el que Llorens vio un reloj en una iglesia con una leyenda: "Todas hieren... sólo la última mata". "No se trata de una frase misógina", comenta el director. "Supe que es una famosa cita latina que se refiere a las horas. Me cautivó tanto que decidí hacer una historia en la que el tiempo cobrara un papel protagonista". Llorens se ha rodeado de un equipo de actores en el que figuran, entre otros, Luis Miguel Cintra y Eusebio Lázaro, para rodar una película con una atmósfera densa y opresiva, que podrá sentirse hoy.

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