El Gobierno aprueba vender por concurso el 30% de Retevisión

El Consejo de Ministros aprobó ayer la privatización por concurso del 30% de Retevisión, el segundo operador de telefonía fija en España, que todavía permanece en manos del Estado. La venta reportará a las arcas públicas un mínimo de 123.300 millones, equivalente a 77.063 pesetas por acción, según la valoración del paquete de acciones que ha realizado el banco de inversiones Dresdner Kleinwort Benson para el Ministerio de Fomento, titular de las acciones. Con estos datos, la valoración total de la empresa alcanza 430.000 millones. Más del doble que cuando se vendió el 70%.Con esta operación, q...

El Consejo de Ministros aprobó ayer la privatización por concurso del 30% de Retevisión, el segundo operador de telefonía fija en España, que todavía permanece en manos del Estado. La venta reportará a las arcas públicas un mínimo de 123.300 millones, equivalente a 77.063 pesetas por acción, según la valoración del paquete de acciones que ha realizado el banco de inversiones Dresdner Kleinwort Benson para el Ministerio de Fomento, titular de las acciones. Con estos datos, la valoración total de la empresa alcanza 430.000 millones. Más del doble que cuando se vendió el 70%.Con esta operación, que el Gobierno espera cerrar antes de que termine el año, el Estado dejará de tener una participación directa en compañías de telecomunicaciones -salvo un paquete residual en Telefónica-, colocándose así a la cabeza del proceso de privatización del sector en Europa.

Las bases de la privatización de Retevisión, que se hará mediante concurso una vez descartada la posibilidad de una colocación de acciones en Bolsa, establecen el derecho de suscripción preferente para los actuales accionistas privados de Retevisión (Telecom Italia, Endesa, Unión Fenosa, Euskaltel y varias cajas de ahorro), que ya han expresado su deseo de incrementar sus participaciones. El procedimiento da al BCH mayores posibilidades de comprar el 15%.

Las bases del concurso, que se publicarán en el BOE, establecen que los compradores no podrán ser titulares de licencias de la misma naturaleza que las que poseen los propietarios de Retevisión.