Clesa ofrece acuerdos de colaboración a Puleva pero rechaza la venta o fusión
La pugna entre Clesa y Puleva por el control de la primera va in crescendo. Los accionistas mayoritarios de Clesa, con su presidente, Arturo Gil, a la cabeza, han decidido sindicar sus acciones (el 76%) para evitar cualquier movimiento hostil de Puleva, que ya controla el 23% de la sociedad. Arturo Gil además ha ofrecido a Puleva poner en práctica una política de colaboración entre ambas firmas, aunque en ningún caso está dispuesto a que la compañía granadina tome el control de Clesa, ni a que se lleve a cabo fusión alguna.
El consejo de administración de la empresa lechera Clesa ha cer...
La pugna entre Clesa y Puleva por el control de la primera va in crescendo. Los accionistas mayoritarios de Clesa, con su presidente, Arturo Gil, a la cabeza, han decidido sindicar sus acciones (el 76%) para evitar cualquier movimiento hostil de Puleva, que ya controla el 23% de la sociedad. Arturo Gil además ha ofrecido a Puleva poner en práctica una política de colaboración entre ambas firmas, aunque en ningún caso está dispuesto a que la compañía granadina tome el control de Clesa, ni a que se lleve a cabo fusión alguna.
El consejo de administración de la empresa lechera Clesa ha cerrado filas en torno a su presidente y vicepresidente de la CEOE, Arturo Gil, frente a la ofensiva desatada por Puleva para tener una posición mayoritaria en esta sociedad y llegar en un futuro a un proceso de fusión.Los propietarios del 76% de Clesa -miembros de las familias Gil y Pérez Andújar, junto con una pequeña participación de la Caja del Círculo de Burgos-, han decidido sindicar las acciones con el compromiso de que, en caso de venta, tendría preferencia el resto del grupo. En esta línea de defender la mayoría del accionariado en sus manos, este núcleo ha planteado a Puleva la recompra del 22% de las acciones de Clesa, adquiridas en agosto por 3.000 millones.
Puleva, lejos de aceptar esa oferta de recompra, sigue comprando acciones de Clesa. Ha adquirido un 1%, a la vez que negocia conseguir otros paquetes. Según manifestaciones de Arturo Gil, Clesa está abierta a una política de colaboración con cualquier empresa del sector, incluida la propia Puleva. Pero los accionistas mayoritarios en ningún caso han pensado vender la sociedad, y menos en perder su identidad. "En cualquier proceso de fusión amistosa", señala Arturo Gil, "en primer lugar es preciso estar un tiempo trabajando juntos y mantener una política de colaboración para ver cómo funciona el grupo. Ofrecemos a Puleva esta política de colaboración, tanto en España como en el exterior, para poner en marcha proyectos conjuntamente, pero rechazamos la venta y el control mayoritario por accionistas ajenos al grupo", dijo. "Queremos actuar en todo momento por la vía amistosa, no tenemos nada en contra de Puleva, cuya gestión parece positiva, pero no creemos que el mejor desembarco en Clesa haya sido entrando en la sociedad por la puerta de atrás", concluyó el vicepresidente de la CEOE.