Barcelona tendrá la primera oficina europea contra las discriminaciones

El Ayuntamiento ejercerá de mediador en los casos denunciados

El Ayuntamiento de Barcelona abrirá el próximo octubre la primera oficina de Europa para atender denuncias relativas a cualquier tipo de discriminación. Un equipo de profesionales mediará entre el denunciante y la parte agresora y, si fracasa la conciliación, asesorará a la víctima para acudir a los tribunales. Una oficina similar que funciona en San Francisco ha servido de modelo al consistorio barcelonés.

Impulsada por la Concejalía de Derechos Civiles del Ayuntamiento de Barcelona, la nueva oficina verá la luz a mediados de octubre, coincidiendo con la celebración en la capital catal...

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El Ayuntamiento de Barcelona abrirá el próximo octubre la primera oficina de Europa para atender denuncias relativas a cualquier tipo de discriminación. Un equipo de profesionales mediará entre el denunciante y la parte agresora y, si fracasa la conciliación, asesorará a la víctima para acudir a los tribunales. Una oficina similar que funciona en San Francisco ha servido de modelo al consistorio barcelonés.

Impulsada por la Concejalía de Derechos Civiles del Ayuntamiento de Barcelona, la nueva oficina verá la luz a mediados de octubre, coincidiendo con la celebración en la capital catalana de un encuentro de unos 50 alcaldes europeos encaminado a revisar y actualizar la declaración de los Derechos Humanos, aprobada hace 50 años por las Naciones Unidas.En esta última mitad de siglo se ha ampliado el abanico de los colectivos discriminados. Han aparecido los enfermos de sida y se ha extendido el racismo en países receptores de inmigración. Paralelamente, han surgido las voces reivindicativas de las víctimas de las marginaciones cotidianas, las más sutiles y las más olvidadas por las administraciones. Son las discriminaciones que sufren los obesos, los zurdos, las mujeres embarazadas o los homosexuales, entre otros colectivos.

Luchar contra cualquier forma de exclusión e intolerancia es el objetivo den la nueva Oficina por la No Discriminación de Barcelona, que nace tomando como modelo a la que desde hace 33 años existe en San Francisco (EE UU), también de titularidad municipal. Agustí Soler, concejal de Derechos Civiles del Ayuntamiento de Barcelona, visitó esta oficina estadounidense hace unos meses y no dudó de la necesidad de "importarla".

"Aquí, las víctimas de la discriminación no suelen denunciar. Descartada la vía judicial, excesivamente lenta, no saben adónde acudir para resolver su problema", afirma Soler. El concejal cree que las víctimas de la discriminación no tendrán reparos en solicitar ayuda a la nueva oficina, puesto que al ser de propiedad municipal estará "más próxima al ciudadano".

Una decena de profesionales, entre los que habrá licenciados en Derecho y psicólogos, intentará ejercer una función mediadora entre el denunciante y la parte agresora. En caso de fracasar la conciliación, se ayudará a la persona discriminada a tramitar la denuncia por la vía judicial.

Si lo considera oportuno, el Ayuntamiento se personará como parte en los casos de violación del derecho a la igualdad. Un consejo asesor hará un seguimiento de cada uno de los casos atendidos. La Oficina por la No Discriminación trabajará en coordinación con las ONG y los servicios sociales de los distintos distritos de la ciudad. La entidad tendrá su sede en la calle Nou de Sant Francesc, situada junto a la Rambla.

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