ETA hace estallar un artefacto en el apeadero de Renfe en Lezo

Una bomba supuestamente de ETA explotó ayer en el apeadero de Renfe de Gaintzurizketa, próximo a la localidad guipuzcoana de Lezo. La onda expansiva causó escasos daños materiales en la vía férrea y obligó a paralizar la circulación ferroviaria. La información previa facilitada por un comunicante anónimo despistó a la Ertzaintza (policía vasca), que paralizó erróneamente el servicio de la compañía Euskotren cuando el artefacto había sido instalado en las vías de la red nacional.

El artefacto se encontraba colocado a la altura del cambio de agujas del apeadero de Renfe en Gaintzurizketa ...

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Una bomba supuestamente de ETA explotó ayer en el apeadero de Renfe de Gaintzurizketa, próximo a la localidad guipuzcoana de Lezo. La onda expansiva causó escasos daños materiales en la vía férrea y obligó a paralizar la circulación ferroviaria. La información previa facilitada por un comunicante anónimo despistó a la Ertzaintza (policía vasca), que paralizó erróneamente el servicio de la compañía Euskotren cuando el artefacto había sido instalado en las vías de la red nacional.

El artefacto se encontraba colocado a la altura del cambio de agujas del apeadero de Renfe en Gaintzurizketa y su explosión ocasionó escasos daños materiales en la vía, según el departamento de Interior del Gobierno vasco. Un comunicante, que dijo hablar en nombre de ETA, avisó en euskera al periódico Egunkaria de la colocación del explosivo en las vía del tren "entre Irún y Donostia" y avisó de que estallaría "entre las diez y las doce".Una vez que se recibió el aviso en el periódico, la Ertzaintza desplegó un dispositivo de seguridad en la línea de cercanías y pidió a la compañía Euskotren que suspendiera el servicio entre Irún y San Sebastián. Sin embargo, cuando los agentes se disponían a inspeccionar estas vías, la bomba explotó en el cambio de agujas del apeadero de Renfe en Gaintzurizketa, a las 10.15.

El departamento de Interior atribuyó a una mala interpretación del aviso el hecho de que montara el dispositivo de seguridad en la línea férrea donde no estaba el explosivo. El comunicante del periódico informó en euskera a la Ertzaintza de que la bomba se encontraba "trenbidean" (en las vías) y el agente que recibió el aviso entendió que estaba en la línea de Eusko Trenbideak (Ferrocarriles Vascos), denominación anterior de Euskotren. Tras la explosión, la policía vasca trasladó el dispositivo de vigilancia a la red de Renfe para realizar las labores de rastreo, que se mantuvieron hasta el mediodía. Sobre las once menos cuarto de ayer un grupo de encapuchados incendió un autobús urbano en Bilbao que prendió en otros cinco vehículos aparcados en sus inmediaciones. El atentado tuvo lugar en la calle Amadeo Deprit, en el barrio de Begoña. Seis encapuchados colocaron obstáculos en la calzada para obligar al autobús a detenerse y tras hacer bajar a los pasajeros rociaron el vehículo con líquido inflamable y le prendieron fuego. Bomberos del parque de Bilbao sofocaron el incendio mientras la policía municipal controlaba el tráfico en la zona.

Es el segundo autobús quemado esta semana tras el incendio, el pasado martes, en Rentería, de un autobús de de la línea Hondarribia-San Sebastián por un grupo de encapuchados, que ha supuesto un perjuicio para la empresa de 20 millones de pesetas, según informó ayer un portavoz de la compañía.

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