Calvo pide a la alcaldía que cuide más el patrimonio de Málaga
"Los meses de verano en Málaga me ponen los pelos de punta: el año pasado fue el Cerro del Villar, y esta vez, la ermita del Monte Calvario". Así expresó su desasosiego la consejera de Cultura, Carmen Calvo, al referirse a dos casos en los que el patrimonio histórico-artístico del municipio de Málaga ha sufrido daños de diversa consideración. Calvo aconsejó al Ayuntamiento poner "tanto interés como la Junta, y más si cabe, porque al fin y al cabo se trata de su propio patrimonio".
Calvo anunció que el Cerro del Villar, un importante yacimiento arqueológico fenicio situado en la desemboc...
"Los meses de verano en Málaga me ponen los pelos de punta: el año pasado fue el Cerro del Villar, y esta vez, la ermita del Monte Calvario". Así expresó su desasosiego la consejera de Cultura, Carmen Calvo, al referirse a dos casos en los que el patrimonio histórico-artístico del municipio de Málaga ha sufrido daños de diversa consideración. Calvo aconsejó al Ayuntamiento poner "tanto interés como la Junta, y más si cabe, porque al fin y al cabo se trata de su propio patrimonio".
Calvo anunció que el Cerro del Villar, un importante yacimiento arqueológico fenicio situado en la desembocadura del Guadalhorce, ya ha sido declarado bien de interés cultural, lo que le garantiza el grado máximo de protección legal. Esto implica que cualquier movimiento que pueda afectarle, como viene sucediendo desde el año pasado con las obras de canalización del río, deberá pasar en lo sucesivo por los filtros del Ministerio de Cultura, de su Consejería y de la Comisión Provincial de Patrimonio. En cuanto al derribo de la ermita del Monte Calvario, la consejera abogó por una solución que no perjudicase a sus propietarios, pero insistió a la vez en la necesidad de cumplir la Ley de Patrimonio Histórico-Artístico de 1991, y recordó las responsabilidades del Ayuntamiento, que había concedido una licencia destinada únicamente a restaurar la cubierta de la capilla, además de una subvención de 10 millones de pesetas. La declaración de la ermita como bien de interés cultural estaba tramitándose cuando inesperadamente, a principios de agosto, la hermandad del Monte Calvario demolió el edificio. El arquitecto encargado de las obras, Antonio Valero, justificó la decisión de tirarla abajo por las pésimas condiciones de conservación en que se encontraba. "El muro estaba hecho un hojaldre", explicó entonces, lo que no fue óbice para que el Ayuntamiento, que no recibió ninguna notificación al respecto, abriera un expediente sancionador. Calvo recalcó que la ética del patrimonio es cosa de todos. "Podemos ser flexibles, dialogantes y pacientes, pero eso no exime a nadie del cumplimiento de las disposiciones legales", dijo. La consejera abogó por promover la comunicación entre las administraciones competentes. "En materia de patrimonio, todas las decisiones deberían ser unánimes, y esto significa agotar todos los recursos y todas las vías de diálogo. Si no, es imposible hablar de democracia local", concluyó. Según su criterio, otro de los problemas urbanísticos de la ciudad, la remodelación de la Judería, se resolvería mediante un Plan Parcial integrado en el Plan General de Ordenación Urbana de Málaga. Exposición de Picasso La consejera visitó ayer la exposición Sombra y volumen, una colección de escultura contemporánea que permanecerá abierta al público en el Palacio Episcopal de Málaga hasta finales de agosto. La muestra, que reúne obras de Picasso, Miró, Man Ray o Henry Moore, le pareció "maravillosa y exquisita". Calvo recalcó que la apertura del Museo Picasso en Málaga, prevista para el año 2000, supondrá "saldar una deuda histórica de dignidad cultural". Y anticipó una próxima cita para promocionar la cultura andaluza: "El año de Velázquez será el año de Andalucía en todo el mundo". En 1999 se cumple el cuarto centenario del nacimiento del pintor sevillano.