Bombas contra una sólida voluntad de paz

El acuerdo del Viernes Santo se sustenta en un largo proceso de conversaciones y negociaciones entre los líderes políticos de las comunidades católica y protestante norirlandesas y los jefes de Gobierno británico e irlandés. El documento, donde se esboza el futuro mapa político de la provincia, cuenta con el apoyo mayoritario de la población y el respaldo indirecto de la comunidad política internacional. Sus iniciativas ya se han puesto en marcha y van a perdurar, a pesar del atentado de Omagh, la tragedia de mayor magnitud en los 30 años de conflicto en el Ulster. La génesis del Acuerdo de ...

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El acuerdo del Viernes Santo se sustenta en un largo proceso de conversaciones y negociaciones entre los líderes políticos de las comunidades católica y protestante norirlandesas y los jefes de Gobierno británico e irlandés. El documento, donde se esboza el futuro mapa político de la provincia, cuenta con el apoyo mayoritario de la población y el respaldo indirecto de la comunidad política internacional. Sus iniciativas ya se han puesto en marcha y van a perdurar, a pesar del atentado de Omagh, la tragedia de mayor magnitud en los 30 años de conflicto en el Ulster. La génesis del Acuerdo de Stormont, firmado en Belfast el pasado 10 de abril, se remonta al verano de 1993, cuando el Gobierno británico dio un giro en su estrategia para lograr una paz duradera. La serie de conversaciones mantenidas hasta esa fecha incluían exclusivamente a representantes de las fuerzas políticas constitucionales. Esto es, dejaban al margen a todos los partidos asociados a grupos armados y, en concreto, al Sinn Fein, ala política del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

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Estos intentos de entendimiento entre las comunidades unionista y nacionalista concluyeron sin resultados convincentes. Hubo ciertos avances respecto a la estructura que deberían tener las futuras negociaciones, pero la ronda final acabó en un punto muerto, al tiempo que la amenaza terrorista se intensificaba. Ante el obvio fracaso, el Gobierno conservador de John Major se vio obligado a emprender un camino alternativo.

Durante el verano de 1993, los líderes nacionalistas dieron claras señales sobre la posibilidad de lograr un alto el fuego del IRA. Éstas coincidieron con la confirmación de los contactos secretos entre John Hume, diputado nacionalista, y Gerry Adams, número uno del Sinn Fein. Fruto de esta aproximación, surgió un documento conjunto, germen de posteriores acuerdos entre Londres y Dublín, en el que se declaraba que el "derecho a la autodeterminación debe ser acordado por el pueblo de Irlanda". Pero, además, Hume logró que Adams garantizase su respeto hacia la voluntad de la mayoría de Irlanda del Norte.

Londres y Dublín se hicieron eco del aparente cambio en las posiciones republicanas y, tras redoblar su esfuerzo, lograron en diciembre de 1993 un principio de acuerdo, conocido como la Declaración de Downing Street. Entre sus puntos destaca la reafirmación de que el cambio constitucional sólo se producirá con el "deseo democrático de la mayor parte del pueblo norirlandés". Asimismo, el entonces primer ministro irlandés, Albert Reynolds, se comprometió a modificar los artículos de la Constitución que reclamaban la soberanía sobre los condados del norte.

La declaración abrió las puertas de la mesa de negociaciones tanto al IRA como a los paramilitares unionistas, siempre y cuando "renuncien a la violencia y acepten el proceso democrático". Las negociaciones entraron en su fase final en septiembre de 1997, dos meses después del segundo alto el fuego del IRA, sobre tres cuestiones: reforma institucional del Ulster, relaciones entre el norte y el sur de la isla y las relaciones Londres y Dublín. Los temas más espinosos, como el desarme y los presos, se encauzaron hacia comisiones independientes. El acuerdo definitivo se produjo el pasado Viernes Santo, tras una maratoniana reunión en el castillo de Stormont, a las afueras de Belfast. El documento fue aprobado en referéndum por una mayoría del 71% en el Ulster y del 94% en la República de Irlanda.

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