Verano 98

Turismo proyecta elaborar un IPC específico tras la polémica sobre los precios hoteleros

El Gobierno achacó la subida del 0,4% en el mes de julio a las altas tarifas del sector

La Consejería de Turismo y Deportes y el Instituto de Estadística de Andalucía estudian la fórmula para crear un Índice de Precios al Consumo (IPC) específico del sector después de la polémica que se ha desatado este verano sobre los precios. Según el consejero, el andalucista José Núñez, el nuevo indicador no sólo serviría como un termómetro más preciso, sino que sería a la vez un buen instrumento de control del mercado turístico. La cuestión de los precios turísticos ha suscitado controversias, después de que el Gobierno atribuyera la subida del 0,4% en el IPC de julio a los servicios turíst...

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La Consejería de Turismo y Deportes y el Instituto de Estadística de Andalucía estudian la fórmula para crear un Índice de Precios al Consumo (IPC) específico del sector después de la polémica que se ha desatado este verano sobre los precios. Según el consejero, el andalucista José Núñez, el nuevo indicador no sólo serviría como un termómetro más preciso, sino que sería a la vez un buen instrumento de control del mercado turístico. La cuestión de los precios turísticos ha suscitado controversias, después de que el Gobierno atribuyera la subida del 0,4% en el IPC de julio a los servicios turísticos.

"El sector turístico tiene tal peso en la economía regional y nacional que conviene tener un indicador propio más riguroso", ha explicado Núñez como justificación de la iniciativa de crear un IPC específico del sector turístico. La Consejería considera que el IPC general no permite conocer la realidad del sector, y no solo porque ofrezca una perspectiva del comportamiento global no desagregado, sino por el escaso valor que pueden tener los parámetros turísticos incluidos en él. En cuanto a los servicios hoteleros por ejemplo, el IPC recoge los precios máximos de los establecimientos, cuando estas tarifas en la práctica son pagadas por un número muy reducido de clientes, prácticamente solo quienes hacen sus reservas de forma directa, en tanto que la mayoría abonan los precios reducidos de los paquetes o de ofertas como los cheques descuento que han proliferado en los últimos años. La cuestión de los precios turísticos se ha convertido en objeto de polémica del verano, después de que el Gobierno haya atribuido el incremento del 0,4% en el IPC de julio a los servicios turísticos. Ya hace un mes, el ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, pidió a los empresarios del sector que moderaran sus tarifas en unas afirmaciones que tuvieron una contundente respuesta de la patronal y de la propia administración andaluza, partidaria de no establecer políticas de precios y de que éstos sean fijados por el mercado. Para la Consejería de Turismo y Deportes no hay datos suficientes que permitan atribuir la subida del IPC a los servicios turísticos. Además, Núñez insiste en que en Andalucía se están manteniendo un comportamiento "razonable" con una situación de dos décimas por debajo de la media nacional. El presidente del Consejo Empresarial del Turismo de Andalucía, José María Rossell, considera "absurdo" que se atribuyan los incrementos del IPC en los meses de junio y julio a los precios de los hoteles, ya que la inmensa mayoría de las reservas, las que se contratan con touroperadores, se realizan con una antelación de un año. Bares y restaurantes Cuestión distinta son los precios de bares y restaurantes, aunque Rossell tampoco cree que haya habido incrementos en éstos. "El problema es que si el dueño de un bar decide subir de precio el café, lo hace de duro en duro, o de cinco duros en cinco duros, y eso medido en las estadísticas puede dar resultados espectaculares, como un incremento del 25%, pero que para el consumidor no tiene en realidad consecuencias", explica. Este tipo de apreciaciones es la que la consejería pretende que mida el nuevo indicador del IPC turístico. Núñez ha reconocido que para que sea efectivo hay que estudiar minuciosamente como hay que elaborarlo y tendrá que tener en cuenta, entre otras consideraciones, el análisis de una serie de productos y establecimientos fijos para que el indicador sea constante y no ofrezca distorsiones. Según el consejero andalucista, el índice de precios turísticos debe servir también para "ofrecer tranquilidad", y para que "no discutamos más si el paciente tiene fiebre o no". "Lo importante es saber si la tiene para curarla", explicó. Núñez además recuerda que el sector turístico se singulariza porque los precios no vienen determinados por los costes de producción, sino por la demanda, y lo que considera realmente importante es que haya unos servicios con suficiente calidad que permitan captar más recursos.

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