Una exposición en el Koldo Mitxelena recoge la obra del arquitecto Sáenz de Oiza

Algunos de los más interesantes proyectos del arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Oiza se pueden contemplar en la exposición que sobre su obra se exhibe en el centro Koldo Mitxelena de San Sebastián. En breve se editará un libro sobre los trabajos que ha realizado y su influencia en la arquitectura en España en el último medio siglo. La exposición, que se prolongará hasta el próximo 29 de agosto, muestra una selección de planos, modelos de estudio y reproducciones de los edificios más emblemáticos que ha diseñado durante su larga trayectoria profesional. La obra de Sáenz de Oiza ha ...

Algunos de los más interesantes proyectos del arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Oiza se pueden contemplar en la exposición que sobre su obra se exhibe en el centro Koldo Mitxelena de San Sebastián. En breve se editará un libro sobre los trabajos que ha realizado y su influencia en la arquitectura en España en el último medio siglo. La exposición, que se prolongará hasta el próximo 29 de agosto, muestra una selección de planos, modelos de estudio y reproducciones de los edificios más emblemáticos que ha diseñado durante su larga trayectoria profesional. La obra de Sáenz de Oiza ha estado especialmente vinculada a la vivienda, aunque trabajó en el desarrollo del proyecto del santuario de Aranzazu, donde conoció al escultor Jorge Oteiza. El arquitecto creó el primer poblado de absorción en Entrevías (Madrid) en 1956, que estaba dirigido a resolver el problema del chabolismo y para ello diseñó un tipo de vivienda unifamiliar en el que la escalera se utiliza como mampara de separación que divide la zona de entrada de la zona de cocinas. Entre la obra realizada por el arquitecto se encuentra Torresblancas, una torre singular con una estructura móvil, la sede central del Banco de Bilbao en Madrid y un proyecto de planta libre, donde, según el autor, las diferentes formas de usar la oficina configuran cajas y espacios delimitados. Además es autor del ruedo de la M-30, un edificio de 400 viviendas que ofrece una visión unitaria por el exterior y en cuyo interior se construyeron terrazas jardín.