GESTIÓN

La Comunidad reducirá la velocidad del tráfico en la lonja de El Escorial

La polémica levantada con el hundimiento de los adoquines de la lonja del monasterio de San Lorenzo de El Escorial sigue abierta. La Comunidad ha decidido sembrar de resaltos el paseo de Juan de Borbón, que rodea la lonja del monasterio, para "disuadir a los conductores de pasar con sus vehículos por la lonja y para que los que pasen lo hagan muy despacio", según explicó la directora general de Arquitectura, Amalia Castro Rial. La Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes anunció recientemente su intención de levantar todos los adoquines de la lonja para reparar la calzada el p...

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La polémica levantada con el hundimiento de los adoquines de la lonja del monasterio de San Lorenzo de El Escorial sigue abierta. La Comunidad ha decidido sembrar de resaltos el paseo de Juan de Borbón, que rodea la lonja del monasterio, para "disuadir a los conductores de pasar con sus vehículos por la lonja y para que los que pasen lo hagan muy despacio", según explicó la directora general de Arquitectura, Amalia Castro Rial. La Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes anunció recientemente su intención de levantar todos los adoquines de la lonja para reparar la calzada el próximo septiembre.

Los adoquines de la lonja no se están quietos desde que los inauguró, a bombo y platillo, el pasado 20 de marzo, el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP. La Comunidad lleva desde entonces parcheando a tramos el paseo. Los adoquines se tambalean porque no aguantan el peso de los vehículos que circulan por encima. La explicación: "El cemento utilizado como cimentación está mal mezclado, tiene demasiada arena y poco cemento, por lo que no sujeta los adoquines con la suficiente fuerza", según señaló un operario de la obra dos semanas después de la apertura de la lonja al tráfico.

En el paseo se impusieron fuertes restricciones circulatorias: la velocidad máxima de circulación es de 50 kilómetros por hora y está prohibido el paso de vehículos cuyo peso supere las 5,5 toneladas. Castro Rial quiere que los resaltos se conviertan en un "elemento disuasorio para eliminar o reducir en gran medida el tráfico de vehículos por la lonja, sobre todo los más pesados", según señaló. Con estos obstáculos, la directora trata de "reconducir el tráfico por la carretera de Ávila, a modo de circunvalación, para que la lonja sólo se utilice por los coches que vayan al monumento", concluyó.

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