Tres meses de aguas tóxicas
En pocos días Entremuros dejará de ser conocido por el contenido tóxico de las aguas que, desde la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar hace tres meses, retiene una sucesión de diques. Más de 100.000 metros cúbicos se desembalsaron ayer, por segundo día consecutivo, con destino al Atlántico vía Guadalquivir, previo tratamiento con carbonato sódico. Si el ritmo del vertido se mantiene, la operación concluirá en poco más de un mes y los responsables de la comisión Junta-Gobierno podrán darla por finalizada, como era su compromiso, antes de otoño....
En pocos días Entremuros dejará de ser conocido por el contenido tóxico de las aguas que, desde la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar hace tres meses, retiene una sucesión de diques. Más de 100.000 metros cúbicos se desembalsaron ayer, por segundo día consecutivo, con destino al Atlántico vía Guadalquivir, previo tratamiento con carbonato sódico. Si el ritmo del vertido se mantiene, la operación concluirá en poco más de un mes y los responsables de la comisión Junta-Gobierno podrán darla por finalizada, como era su compromiso, antes de otoño.