Oposiciones
Si quieres optar por oposición a una plaza de profesor de Secundaria de la Junta te puede pasar que te presentes a la primera prueba de carácter práctico sabiendo de antemano que más de 300 personas optan a cuatro plazas y te hacinen en un pasillo estrecho y caluroso, mal sentado en una silla con tablero; que los exámenes no guarden la deseable condición de anonimato, al contrario de lo que ocurre con la Selectividad; que a pesar de la ambigüedad de algunos enunciados ningún miembro del tribunal te quiera aclarar nada; que cuando entregas tu examen nadie grape tus hojas, que se amontonan junto...
Si quieres optar por oposición a una plaza de profesor de Secundaria de la Junta te puede pasar que te presentes a la primera prueba de carácter práctico sabiendo de antemano que más de 300 personas optan a cuatro plazas y te hacinen en un pasillo estrecho y caluroso, mal sentado en una silla con tablero; que los exámenes no guarden la deseable condición de anonimato, al contrario de lo que ocurre con la Selectividad; que a pesar de la ambigüedad de algunos enunciados ningún miembro del tribunal te quiera aclarar nada; que cuando entregas tu examen nadie grape tus hojas, que se amontonan junto a las del resto de opositores con el consiguiente riesgo de pérdida o traspapele; que de 300 aspirantes sólo pasen la primera prueba 39 y ninguno de ellos supere el 7 de nota, mientras que en otro tribunal de otra provincia (Almería), con el mismo número de opositores y el mismo examen, aprueben más de un centenar y con muchas notas que superan el 7, demostrando una total falta de unidad en los criterios de evaluación; que no tengas derecho a que se te comente la corrección de tu examen, y esa posibilidad quede a voluntad del presidente del tribunal que, en este caso, hizo mutis; que, en definitiva, años de preparación e ilusión pueden quedar en nada dependiendo de qué Tribunal te ha tocado, en este caso el número 3 de Matemáticas en Granada. Y todo esto por 10.210 pesetas de derechos de examen. ¿Derechos? Vaya estafa.- J. Enrique Machuca Fernández.