Fungairiño se opone a la extradición del portugués Cosaco
La fiscalía de la Audiencia Nacional, cuyo jefe es Eduardo Fungairiño, se ha opuesto a la extradición del ciudadano portugués Rosa Cosaco, acusado en Portugal del asesinato en 1965 del general Humberto Delgado, una mítica figura en la oposición al dictador Antonio Oliveira Salazar.La fiscalía argumenta que ya ha prescrito la pena impuesta en rebeldía en 1982 por falsedad, fraude y destrucción de documentos. Tres años antes, el Tribunal Militar de Lisboa dictó una orden de búsqueda y captura internacional contra Cosaco por un delito más grave: el asesinato del general sin miedo y su secretaria...
La fiscalía de la Audiencia Nacional, cuyo jefe es Eduardo Fungairiño, se ha opuesto a la extradición del ciudadano portugués Rosa Cosaco, acusado en Portugal del asesinato en 1965 del general Humberto Delgado, una mítica figura en la oposición al dictador Antonio Oliveira Salazar.La fiscalía argumenta que ya ha prescrito la pena impuesta en rebeldía en 1982 por falsedad, fraude y destrucción de documentos. Tres años antes, el Tribunal Militar de Lisboa dictó una orden de búsqueda y captura internacional contra Cosaco por un delito más grave: el asesinato del general sin miedo y su secretaria en Badajoz. Cosaco, ex agente de la PIDE -la policía política- fue detenido en Madrid el pasado mes de abril.
En su informe, el ministerio fiscal español entiende que el convenio de extradición entre España y Portugal no contempla este tipo de delitos y recuerda que, debido a los indultos promulgados en aquel país, a Cavaco le restan cumplir sólo cinco años. La oficina de Fungairiño considera que existe un posible carácter político en esa extradición.
El Tratado de Schengen, suscrito por España (BOE del 5 de abril de 1994) y por Portugal difiere de esa tesis. En su artículo 62 dice: "Por lo que se refiere a la interrupción de la prescripción, se aplicarán únicamente las disposiciones de la parte contratante". Es decir de Portugal.
Se da, además, la circunstancia, de que la celeridad de la vista en la Sala de lo Penal de la Audiencia impidió, por trámites de notificación diplomática a través del Ministerio de Exteriores, que estuviera presente en la sala el abogado de la Embajada de Portugal. Sólo acudieron el defensor de Cosaco y el fiscal.