El Gobierno exculpa al PNV y acusa al PSOE de "demagogia" por dejar el Ejecutivo vasco

La decisión socialista de abandonar el Ejecutivo vasco para dar un aviso al PNV por sus conversaciones con HB ha degenerado en una enorme bronca entre el Gobierno central y el PSOE. El último capítulo lo escribió ayer el portavoz gubernamental, Miguel Ángel Rodríguez, que acusó al "batiburrillo de dirigentes del PSOE" de "ejercer la demagogia" y de carecer de " líder, programa e ideas", así como de "dar bandazos con cosas que parece que quedan bien". El propio presidente, José María Aznar, ya calificó en la víspera al PSOE de "frívolo" y "electoralista".

El Gobierno del PP desvió ayer d...

La decisión socialista de abandonar el Ejecutivo vasco para dar un aviso al PNV por sus conversaciones con HB ha degenerado en una enorme bronca entre el Gobierno central y el PSOE. El último capítulo lo escribió ayer el portavoz gubernamental, Miguel Ángel Rodríguez, que acusó al "batiburrillo de dirigentes del PSOE" de "ejercer la demagogia" y de carecer de " líder, programa e ideas", así como de "dar bandazos con cosas que parece que quedan bien". El propio presidente, José María Aznar, ya calificó en la víspera al PSOE de "frívolo" y "electoralista".

El Gobierno del PP desvió ayer definitivamente el tiro contra el PNV por sus conversaciones con HB mientras ETA mata concejales populares -motivo por el que numerosos militantes del partido reclaman la ruptura de relaciones con los nacionalistas vascos- y arremetió de forma decidida contra el PSOE. Tras el Consejo de Ministros, el secretario de Estado para la Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, dejó a un lado sus críticas al PNV, origen de la controversia, y aseguró que no tiene la menor duda de que la actitud del PSOE de romper el tripartito vasco obedece a "un ejercicio de demagogia".Con ello, Rodríguez descartaba la posición defendida por el ministro del Interior, Jaime Mayor, quien el miércoles adelantó que la decisión socialista podía ser "positiva" si servía como aviso al PNV de que tras las elecciones vascas, el próximo 25 de octubre, los partidos nacionales exigirán en la composición del nuevo Gobierno de esa comunidad un cambio en la estrategia antiterrorista y finalizar las complacencias con el entorno de ETA.

El portavoz del Gobierno enfiló con dureza contra el PSOE. En primer lugar, le pidió explicaciones por haber votado el jueves con HB, el PNV y Eusko Alkartasuna (EA) en las Juntas Generales de Guipúzcoa una proposición no de ley en la que se solicita la implantación de las 35 horas semanales de trabajo.

También exigió explicaciones al PSOE por lanzar ahora una proposición en el Parlamento vasco a fin de que sea obligatorio para sus miembros prometer la Constitución "tras estar 12 años gobernando en Euskadi con el PNV sin solicitarlo", votación en la que se alinearon en su contra el PNV, EA y HB. "No se entiende esta decisión tomada en el último minuto del último día de la legislatura", añadió Rodríguez. El portavoz pidió asimismo explicaciones al PSOE por no romper el pacto con el PNV en ayuntamientos, como el de San Sebastián, "cuyo alcalde [Odón Elorza] pertenece al PSOE y es sostenido por los nacionalistas cuando el partido más votado en las elecciones de hace tres años fue el PP".

Para que no faltara nada, Rodríguez puso como ejemplo de los "bandazos" del PSOE cómo, en el encuentro que mantuvo en diciembre con José María Aznar, el secretario general de los socialistas, Joaquín Almunia, "propuso que se indultara a los terroristas arrepentidos". En su momento, sin embargo, el PSOE replicó que fue Aznar quien hizo esa proposición a Almunia y que éste la hizo pública en la rueda de prensa posterior. Rodríguez trató de demostrar con todo ello la tesis del Gobierno de que la salida del PSOE del Ejecutivo vasco es un "ejercicio de demagogia" y justificó su ataque a los socialistas como una respuesta a las declaraciones que algunos de sus portavoces realizaron contra Aznar, quien, en la víspera, les había acusado, a su vez, de "frívolos" y "electoralistas". El portavoz concluyó afirmando que "el PSOE está sin líder, sin programa, sin proyecto y sin ideas" y abogó por la "estabilidad y la firmeza democrática".