Tribuna:

Deslealtad constitucional

Una de las ventajas generalmente reconocidas de los sistemas políticamente descentralizados frente a los estados unitarios es que se pueden adoptar políticas públicas de alcance territorial limitado, a través de las cuales se pueden ensayar de manera controlada respuestas a determinados problemas. Es, sin duda, lo que pretendía hacer la Junta de Andalucía con su proyecto de suministrar heroína, bajo supervisión médica, a toxicómanos que hayan fracasado con otros métodos terapéuticos. Dada la magnitud del problema de la drogadicción y lo insatisfactorio de la política represiva seguida hasta la...

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Una de las ventajas generalmente reconocidas de los sistemas políticamente descentralizados frente a los estados unitarios es que se pueden adoptar políticas públicas de alcance territorial limitado, a través de las cuales se pueden ensayar de manera controlada respuestas a determinados problemas. Es, sin duda, lo que pretendía hacer la Junta de Andalucía con su proyecto de suministrar heroína, bajo supervisión médica, a toxicómanos que hayan fracasado con otros métodos terapéuticos. Dada la magnitud del problema de la drogadicción y lo insatisfactorio de la política represiva seguida hasta la fecha, no resulta ilógico que se intenten ensayar nuevas fórmulas para enfrentarse a tan pavoroso problema. Tampoco lo resulta que el ensayo no se haga con carácter general, sino de forma limitada. Incomprensiblemente el Gobierno de la Nación ha decidido boicotear este proyecto de la Junta de Andalucía a través del ejercicio de su competencia importadora de heroína. Realmente no acabo de entender como se puede actuar de manera tan cerril.En lugar de entender la experiencia andaluza como la predisposición a correr un cierto riesgo de manera controlada para intentar dar respuesta a un problema de alcance general, cuyos resultados podrían ser utilizados para confirmar o corregir la política seguida hasta el momento, el Gobierno parece haber entendido el proyecto como un ataque a su posición en la materia y ha decidido de manera torticera hacerlo imposible. Porque el Gobierno no puede vaciar de contenido una competencia de la Junta de Andalucía, como es la definición y ejecución de la política sanitaria, mediante el ejercicio de la competencia importadora. Es lógico que exista un control estatal sobre la importación de sustancias como la heroína. No lo es que dicha competencia se utilice para hacer inviable el ejercicio de una competencia de una comunaidad autónoma. Con esa falta de lealtad constitucional no puede funcionar el Estado políticamente descentralizado previsto en la Constitución.

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