Detenido un "ertzaina" acusado de dirigir una red de narcotráfico
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado una red de delincuencia que se dedicaba al tráfico de drogas y de vehículos y que estaba supuestamente dirigida desde Bilbao por un ertzaina. Un total de 23 personas -cuatro franceses, una brasileña, dos colombianos, un venezolano, un portugués y el resto, españoles- han sido detenidas en España y Portugal. La policía ha recuperado en Bilbao y Estepona más 22 vehículos robados, un barco utilizado para transportar estupefacientes, 21 kilos de cocaína, diversas cantidades de otras sustancias y una pistola, informó ayer la dirección del C...
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado una red de delincuencia que se dedicaba al tráfico de drogas y de vehículos y que estaba supuestamente dirigida desde Bilbao por un ertzaina. Un total de 23 personas -cuatro franceses, una brasileña, dos colombianos, un venezolano, un portugués y el resto, españoles- han sido detenidas en España y Portugal. La policía ha recuperado en Bilbao y Estepona más 22 vehículos robados, un barco utilizado para transportar estupefacientes, 21 kilos de cocaína, diversas cantidades de otras sustancias y una pistola, informó ayer la dirección del Cuerpo. El jefe de la red, que contaba con una sólida infraestructura en Portugal y Francia, era supuestamente el agente de la policía autónoma Jesús A.B., de 44 años. El agente ha ingresado en prisión por orden del juez Manuel García Castellón, titular del Juzgado número 6 de la Audiencia Nacional. El Departamento de Interior ha abierto un expediente al ertzaina, que ha sido suspendido de sus funciones. La redada ha sido realizada por agentes de la Unidad de Drogas y Delincuencia organizada, en colaboración personal de cinco jefaturas de policía, dos comisarías locales, la Policía Judicial de Portugal y la de Andorra. La banda, según la policía, enviaba cocaína desde Colombia a Lisboa, donde tenía una base de operaciones, y desde la capital portuguesa la enviaba a España por carretera. Además, poseía una embarcación, de seis metros de eslora y 2,44 metros de manga, utilizada para el transporte de hachís desde Marruecos con el fin de desembarcarlo en las costas de Laredo y Santoña (Cantabria). Además, disponía de una moto de agua que se utilizaba para hacer vigilancias durante las operaciones de trasvase de la droga en alta mar. Parte de los miembros de la banda se dedicaban a robar coches de lujo en Francia. Aunque sólo se ha recuperado una veintena de coches, aunque la policía sospecha que llegaron a introducir ilegalmente en España hasta 200 vehículos.