Entrevista:PRIMARIAS MÁLAGA

"Si estuve a las duras, es bueno estar a las maduras "

Pregunta. Después de tres años en la oposición, ¿cree que es el militante con más derecho a ser el candidato la alcaldía? Respuesta. Más derecho no, lo tendrá quien los militantes decidan. Sí creo que hay un elemento que tiene cierto valor: Fui candidato en 1995 en unas condiciones bien difíciles y no es que viniera a perder, sino era muy difícil ganar. El partido no encontró nadie aquí y me lo planteó. Hemos sido el tercer partido en el Ayuntamiento y hoy puede decirse que el PSOE vuelve a ser una alternativa de gobierno en la ciudad, aunque no es sólo consecuencia de nuestro trabajo municipa...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Pregunta. Después de tres años en la oposición, ¿cree que es el militante con más derecho a ser el candidato la alcaldía? Respuesta. Más derecho no, lo tendrá quien los militantes decidan. Sí creo que hay un elemento que tiene cierto valor: Fui candidato en 1995 en unas condiciones bien difíciles y no es que viniera a perder, sino era muy difícil ganar. El partido no encontró nadie aquí y me lo planteó. Hemos sido el tercer partido en el Ayuntamiento y hoy puede decirse que el PSOE vuelve a ser una alternativa de gobierno en la ciudad, aunque no es sólo consecuencia de nuestro trabajo municipal en la oposición, igual que no fue única causa de la derrota el hecho de que yo fuera la cara. Si yo estuve a las duras, estar a las maduras siempre es bueno. P. ¿Tal es el desconcierto que ha creado las primarias que al final acaban disputando la candidatura a la alcaldía dos personas en ninguna de las cuales había pensado la dirección? R. Eso no lo sé. En octubre de 1997, cuando todavía no se había adoptado el sistema de primarias, comuniqué a la dirección mi disposición a ser de nuevo candidato. No sé cual hubiera sido la decisión, los medios de comunicación se han hecho eco de que ha habido búsqueda de candidatos que no han cuajado, primero Magdalena Álvarez, después José María Martín Delgado. La única novedad es que yo, que me propuse como candidato a la dirección, ahora también he creído razonable someterme al criterio libre, directo, personal y soberano de los militantes. Hay otros que no han querido hacerlo. P. Pero llama la atención que compitan dos guerristas R. Tan no se puede medir ya así las identificaciones que los apoyos más significativos que los dos candidatos tenemos son lo suficientemente variopintos en relación a las etiquetas históricas. Es evidente que Francisco Oliva y yo estuvimos en una misma adscripción, igual que se podía decir que Almunia y Borrell eran renovadores y todo el partido votó a uno o a otro. Ese tema me parece ya fuera del orden del día y no va a condicionar nada el voto de los compañeros. P. ¿Cree que su candidatura es menos molesta para la ejecutiva? R. Eso no lo sé, yo no puedo ponerme en la piel de la dirección para valorarlo, pero lo que sí creo es que objetivamente hablando los apoyos que yo he presentado no tienen por qué inquietar orgánicamente a nadie. P. Tanto Oliva como usted han advertido que son candidatos a la alcaldía y nada más, pero si el resultado de las primarias es ajustado ¿No sería conveniente un proceso de integración para evitar una nueva fragmentación? R. Lo que se dilucida en las primarias es el candidato del PSOE a la alcaldía, si es por un sólo voto de diferencia da igual, porque uno lo será y el otro no. Si mi partido no quiere que sea candidato a la alcaldía, no seré candidato al Ayuntamiento. Para digerir bien este nuevo sistema tiene que quedar muy claro que las primarias sirven sólo para elegir candidatos a las instituciones, pero no para que haya incidencias orgánicas como consecuencia del resultado. Eso creo que lo han dejado claro Borrell y Joaquín Almunia. Estoy seguro que las primarias no van a producir fragmentación y no voy a jugar después a sanar una herida que ni se va a producir y desde luego yo no voy a provocar. P. ¿Qué papel orgánico debe jugar el candidato a la alcaldía? R. Exclusivamente el de candidato, que ya es importante. El reglamento le otorga al candidato un papel importante en la elaboración del programa y de la candidatura P. Pero tendrán que corregir la falta de coordinación entre el grupo municipal y el partido de la que usted se ha quejado. R. Ese mayor nivel de coordinación tiene que existir sin duda, pero no requiere un planteamiento orgánico determinado. Puede existir el máximo nivel de coordinación sin que haya coincidencia entre lo institucional y lo orgánico. P. Frente a otras ciudades andaluzas, las primarias en Málaga se han caracterizado por la limpieza del proceso, pero ello parece haber restado contraste de ideas y debate. R. No hay por qué abrir una dinámica de confrontación personal más allá de las ideas políticas diferenciadas cuando existan. Yo creo que éstas existen y se están expresando, y hay diferencias no sólo en los proyectos, sino en la forma de expresarlos. ¿Para qué acrecentar otras diferencias, para qué insultarnos, para hacerle el juego a la derecha? P. ¿Qué le parecen las críticas de su adversario contra José Asenjo por haber firmado su candidatura a las primarias? R. Yo no he hecho ninguna crítica a los apoyos del candidato Oliva y eso me parece una mala forma de plantear el tono del que estamos hablando ¿Cómo se va a criticar la libertad de un compañero lo más de base o lo más dirigente que sea para apoyar a un candidato? P. ¿Los dirigentes tienen que manifestar sus preferencias? R. No digo que deban, digo que pueden. Lo que no debe producirse nunca son decisiones orgánicas en favor de uno u otro candidato. Sí me parece bueno que quien es referencia en el partido exprese su opinión. Después los militantes van a votar como creen oportuno. En las primarias nacionales hubo un aluvión de apoyos de compañeros con responsabilidad orgánica a Almunia, y sin embargo ganó Borrell. P. ¿Ha hecho la mejor oposición que podía hacer? R. En cualquier caso es la que se ha hecho y ya es irreversible. Seguramente nunca se hace algo lo mejor que se puede hacer. Lo que se ha hecho ha servido para ayudar a recuperar credibilidad del PSOE con una actitud de oposición responsable, evitando el no al todo, y ofreciendo alternativas. Sí es verdad que hay que acrecentar la presencia social, pero no cambiar el modo de hacer oposición, que tiene que ser percibida como sensata y razonable. P. ¿En qué es hoy mejor candidato a la alcaldía que en 1995? R. Entonces ninguno de los candidatos teníamos conocimiento de lo municipal y hoy tenemos un conocimiento muy preciso. Eso es un un plus indudable. Y también de la forma de trabajar del equipo de gobierno, de lo que se ha hecho y cómo se ha hecho, y de la realidad misma de la ciudad, y por tanto tengo mejores elementos para ofrecer alternativas a la ciudad. Y desde el punto de vista interno la situación es también mucho mejor, no quiero describir lo infernal que era entonces. Gane quien gane las primarias, el partido está hoy mucho mejor preparado. P. ¿En qué pilares debe apoyarse el mensaje del PSOE para intentar recuperar la alcaldía de Málaga? R. Málaga no ha dado en los últimos tres años ni un solo paso en la modernización del planteamiento de ciudad para entrar en el siglo XXI y estamos anclados en elementos folcloristas, semielectoralistas, cuando existe un gran reto de ser punta en aspectos fundamentales de potencialidades de la ciudad que han quedado varadas. Se han hecho cosas, pero sin proyecto de futuro. P. Usted ha insistido en la conveniencia de un pacto preelectoral con Nueva Izquierda ¿Qué cree que puede aportar esta formación ? R. Imagen de que el PSOE no se enquista en lo que ha sido, sino que quiere ser más. Aporta también compañeros que pueden hacer un trabajo interesante y serio, y credibilidad para sacar a flote la nueva mayoría de progreso que tiene que conformarse en esta ciudad, que no es la misma que la de 1979, 1983 o 1987. Es nueva porque se han producido modificaciones en los espectros, políticos y sindicales por ejemplo, y porque hay gente nueva. P. Estamos asistiendo a una carrera de propuestas novedosas, usted por ejemplo se ha pronunciado a favor de una lista paritaria, de las ciberbiliotecas o de eliminar la tasa de basuras. Parece que las primarias han agudizado imaginación de candidatos. R. Creo que efectivamente las primarias están para eso. Esto no es un concurso de belleza, debe ser una liz elegante, internamente limpia, sin confrontación que vaya más allá de las ideas y los proyectos. Tampoco es un concurso de ideas, tiene que haber contenidos y yo planteo que puedo convertirme en líder de la modernidad de la ciudad.

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En