Un médico aboga por la alegría para aliviar el sufrimiento de enfermedades como el cáncer
Un seminario celebrado en la Universidad Internacional SEK de Segovia sobre La enfermedad, el sufrimiento y el humor, en el que ha participado el médico venezolano Lisandro López-Herrera, ha puesto de manifiesto que el placer y la alegría permiten aliviar el sufrimiento y de esta manera reducir la aparición y gravedad de muchas enfermedades, como el cáncer.
Tan seguro está este experto de sus afirmaciones que concluyó que en el proceso educativo debe incluirse la apreciación del humor como método de enseñanza para formar una sociedad más sana y menos conflictiva. En su opinió...
Un seminario celebrado en la Universidad Internacional SEK de Segovia sobre La enfermedad, el sufrimiento y el humor, en el que ha participado el médico venezolano Lisandro López-Herrera, ha puesto de manifiesto que el placer y la alegría permiten aliviar el sufrimiento y de esta manera reducir la aparición y gravedad de muchas enfermedades, como el cáncer.
Tan seguro está este experto de sus afirmaciones que concluyó que en el proceso educativo debe incluirse la apreciación del humor como método de enseñanza para formar una sociedad más sana y menos conflictiva. En su opinión, mediante la fantasía, el ser humano puede acceder a un mundo menos traumático y más a su medida, partiendo de la base de que las personas más fantasiosas sufren mucho menos que las más realistas.
López-Herrera, de 70 años, fundador de las sociedades venezolanas de Endocrinología, con 224 trabajos publicados sobre salud y humor, ha buscado establecer una medida que pueda objetivar esa parte tan espontánea y emocional del cuerpo humano, como es sufrir. Tanto López-Herrera como Luis Muñiz, organizador del seminario y decano de la facultad de psicología de la Universidad SEK, trabajan ahora en la creación de lo que se llamará Centro Internacional de Estudios del Humor, que también sirva como recurso psicológico y de apoyo a las personas.
A juicio de López Herrera, el sufrimiento tiene influencia sobre las células, y si se toman muestras de células se aprecian variaciones, porque los grandes sufrimientos pueden cambiar una célula de uno a cuatro grados, de una escala de siete.
Según este experto, midiendo las células, se ha comprobado que si una persona se vuelve loca deja de sufrir, "porque la locura es un escape del sufrimiento", matizó. Pero no hace falta volverse loco, comer en exceso o recurrir al alcohol o las drogas, sino que la felicidad, el placer, el juego, el humor y la creación artística sirven también para mitigar el dolor.