Greenpeace dice que Garoña es la central española más "insegura"

La organización ecologista Greenpeace presentó ayer un informe en las Juntas de Álava sobre la central nuclear de Garoña en el que se aconseja su inmediato cierre dadas las deficientes condiciones estructurales y de seguridad que presentan las instalaciones ubicadas en Burgos. El representante del colectivo, Carlos Bravo, desgranó ante los miembros de la Ponencia Nuclear, constituida para analizar la situación de las más de cien localidades alavesas que distan menos de treinta kilómetros de la central, las razones que, a juicio de la consultoría alemana que ha elaborado el estudio, aconsejan ...

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La organización ecologista Greenpeace presentó ayer un informe en las Juntas de Álava sobre la central nuclear de Garoña en el que se aconseja su inmediato cierre dadas las deficientes condiciones estructurales y de seguridad que presentan las instalaciones ubicadas en Burgos. El representante del colectivo, Carlos Bravo, desgranó ante los miembros de la Ponencia Nuclear, constituida para analizar la situación de las más de cien localidades alavesas que distan menos de treinta kilómetros de la central, las razones que, a juicio de la consultoría alemana que ha elaborado el estudio, aconsejan su clausura. Un "avanzado proceso de corrosión y múltiples agrietamientos en la vasija" convierten a la central en la más peligrosa de España, según los ecologistas. Por ello Greenpeace, que ha emprendido una campaña para cerrar todas las plantas españolas, considera que Garoña debe ser la primera en ser clausurada. Pese a llevar en funcionamiento desde 1972, la central puede continuar abierta hasta el año 2015, si se cumplen las previsiones del Gobierno central. Este plan fue calificado por Carlos Bravo como "demencial, alucinante y locura". El representante verde aseguró que los dos planes de emergencia, establecidos sobre extensiones que circundan a Garoña en 10 y 30 kilómetros a la redonda, "no sirven más que para dar sensación de seguridad porque en caso de accidente la nube de radioactividad no atiende a límites geográficos fijados administrativamente". Recordó en este sentido que "los efectos del desastre de Chernobyl alcanzaron los mil kilómetros de distancia". Para Greenpeace, el aspecto económico y de necesidad energética no es razón suficiente como para mantener abierta la central nuclear de Garoña ya que "sólo produce un 2% de la energía que se consume en el Estado". Según el citado estudio, el día que más energía se gasta en España no se superan los 26.000 megavatios, frente a los 46.000 que se producen diariamente. La contribución de las centrales nucleares es de 7.500 megavatios.

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