CATÁSTROFE FERROVIARIA

Una joya de la tecnología alemana

El tren accidentado ayer en Alemania, denominado InterCity Express (ICE), es un tren de alta velocidad (supera los 250 kilómeros por hora), cuya velocidad comercial máxima autorizada es de 280 kilómetros por hora. Según fuentes de Siemens -la compañía que fabrica los trenes de alta velocidad alemanes- el siniestrado ayer pertenece a las primeras generaciones del ICE (ICE 1) fabricado en su día no sólo por Siemens sino por otras empresas alemanas agrupadas en un consorcio.

El ICE alemán de Siemens fue uno de los prototipos que aspiraron a principios de los 90 a cubrir la línea de Alt...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El tren accidentado ayer en Alemania, denominado InterCity Express (ICE), es un tren de alta velocidad (supera los 250 kilómeros por hora), cuya velocidad comercial máxima autorizada es de 280 kilómetros por hora. Según fuentes de Siemens -la compañía que fabrica los trenes de alta velocidad alemanes- el siniestrado ayer pertenece a las primeras generaciones del ICE (ICE 1) fabricado en su día no sólo por Siemens sino por otras empresas alemanas agrupadas en un consorcio.

El ICE alemán de Siemens fue uno de los prototipos que aspiraron a principios de los 90 a cubrir la línea de Alta Velocidad Española (AVE) entre Madrid y Sevilla, en el que se denominó contrato del Siglo de Renfe. El prototipo alemán que se presentó al concurso, en pugna con los japoneses de Mitsubishi y los franceses de Gec-Alsthom (la empresa que finalmente ganó el concurso del AVE español) fue un modelo avanzado, el ICE 3. Los alemanes no consiguieron colocar en España su modelo de tren de alta velocidad, que nunca se ha exportado, pero sí 75 locomotoras Siemens 252 (15 en ancho de vía internacional y 60 en ancho de vía nacional).

Más información

En Alemania, el ICE ha funcionado hasta el momento sin problemas, transportando a más de 100 millones de pasajeros desde su puesta en funcionamiento en el año 1991 con una flota de 100 unidades.

Tampoco en España ha habido hasta la fecha problemas con la alta velocidad en la única línea en la que funciona, entre Madrid y Sevilla. Muy al contrario, el AVE español, similar al TGV francés excepto en algunos detalles del diseño final, se ha convertido en la estrella comercial de la compañía Renfe. Su velocidad, 300 kilómetros por hora, y la atención que la empresa ferroviaria ha prestado a su explotación, han convertido la línea Madrid-Sevilla, que funciona como una unidad de negocio independiente dentro de Renfe, en un éxito comercial y de imagen.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En