Los 'carteles' mexicanos irrumpen en EE UU con una heroína de gran pureza
Los carteles de la droga mexicanos, considerados durante mucho tiempo simples vendedores ambulantes de una heroína de baja calidad que sólo llegaba a una pequeña porción del mercado estadounidense, producen últimamente una de las heroínas más puras del mundo, lo que ha hecho que súbitamente estén controlando una buena parte del negocio de esta sustancia en Estados Unidos, según las autoridades mexicanas y estadounidenses.
México se ha convertido en el segundo proveedor de heroína de EE UU después de Colombia y la pureza de su droga se ha multiplicado por seis en los últimos dos años...
Los carteles de la droga mexicanos, considerados durante mucho tiempo simples vendedores ambulantes de una heroína de baja calidad que sólo llegaba a una pequeña porción del mercado estadounidense, producen últimamente una de las heroínas más puras del mundo, lo que ha hecho que súbitamente estén controlando una buena parte del negocio de esta sustancia en Estados Unidos, según las autoridades mexicanas y estadounidenses.
México se ha convertido en el segundo proveedor de heroína de EE UU después de Colombia y la pureza de su droga se ha multiplicado por seis en los últimos dos años. Para los responsables judiciales y sanitarios de EE UU esta tendencia es muy alarmante.
Estos cambios en el tráfico de drogas están ligados a una reciente alianza entre la organización de traficantes colombianos de Iván Urdinola y los mafiosos mexicanos que están aprendiendo la manera de producir una heroína más pura, según las autoridades colombianas y estadounidenses. Portavoces colombianos ignoran por qué sus narcotraficantes están compartiendo sus conocimientos con los mexicanos, que en el negocio de la cocaína son sin embargo rivales.
Las mafias mexicanas han expandido su poder en todos los mercados de heroína al oeste del río Misisipí. Funcionarios de la Agencia Antidroga Estadounidense (DEA) estiman que el 42% de todo la heroína que circula en EE UU está producido en México (4,5 toneladas al año, frente a las seis toneladas que aporta el mercado colombiano cada año).
Alianza con los colombianos
En lo que se considera un dramático cambio dentro de los patrones globales del tráfico de heroína, los carteles colombianos y mexicanos se han hecho cargo de la distribución de esa sustancia en EE UU, papel que antes ejercían las organizaciones asiáticas cuya participación en el mercado estadounidense ha bajado de un 90% a un 28% desde 1992.Este cambio en los proveedores de la heroína coincide con una preocupante tendencia al alza en el consumo de drogas en EE UU, según las autoridades. Pero mientras que el número de consumidores de cocaína ha descendido significativamente en años recientes, el número de heroinómanos ha pasado del medio millón a más de 600.000 personas en los dos últimos años.
Parte de esa creciente oleada en el consumo de heroína es debida a su pureza, según afirman los expertos. En lugar de tener que ser inyectada -como se hacía antes con la heroína de baja calidad que producía México-, ahora su pureza hace que se pueda fumar o inhalar como la cocaína. Esto significa que se puede ser heroinómano sin tener que pincharse, evitando el riesgo de contraer el SIDA.
Los colombianos aprendieron cómo refinar el latex del opio de expertos tailandeses y camboyanos. Pero con los años, han perfeccionado el proceso hasta conseguir que su heroína tenga un 90% de pureza. Habilidad que han transmitido a los mexicanos.
Hasta hace dos años, los carteles mexicanos producían una heroína de baja calidad llamada alquitrán negro que tenía entre un 7% y un 20% de pureza. Pero desde entonces, la pureza de la droga mexicana ha aumentado hasta el 60%.