Asesinado en Rusia un líder rebelde de Georgia

Valeri Jubúlov, el viceprimer ministro de la autoproclamada república de Osetia del Sur, que forma parte de Georgia, fue asesinado ayer a plena luz del día en la vecina Osetia del Norte, integrada en la Federación Rusa. El asesinato no parece tener causas políticas sino económicas, y no es previsible que tenga consecuencias negativas en las ya difíciles relaciones entre la rebelde región autónoma y Georgia, país donde la situación se ha agravado últimamente debido al rebrote del conflicto con Abjazia.Jubúlov, de 31 años, se encontraba en un coche en un mercado de Vladikavkaz, la capital de...

Valeri Jubúlov, el viceprimer ministro de la autoproclamada república de Osetia del Sur, que forma parte de Georgia, fue asesinado ayer a plena luz del día en la vecina Osetia del Norte, integrada en la Federación Rusa. El asesinato no parece tener causas políticas sino económicas, y no es previsible que tenga consecuencias negativas en las ya difíciles relaciones entre la rebelde región autónoma y Georgia, país donde la situación se ha agravado últimamente debido al rebrote del conflicto con Abjazia.Jubúlov, de 31 años, se encontraba en un coche en un mercado de Vladikavkaz, la capital de Osetia del Norte, cuando dos desconocidos enmascarados vestidos con trajes de camuflaje abrieron fuego contra él con fusiles automáticos, causando la muerte del político y dejando gravemente herido a su acompañante, Serguéi Zlenko, un empresario ruso. Jubúlov fue una víctima casual, ya que, según la policía, se trataba de un arreglo de cuentas entre comerciantes locales y el blanco del atentado era, en realidad, Zlenko, quien murió poco después.

Los osetios, de lengua iraní, se asientan principalmente en dos repúblicas divididas por el Cáucaso. El primer presidente georgiano, Zviad Gamsajurdia, eliminó la autonomía que Osetia del Sur tenía en tiempos soviéticos. Los surosetios declararon entonces la independencia, en un conflicto armado que duró más de un año. Destituido Gamsajurdia, el actual líder georgiano, Edvard Shevardnadze, aceptó firmar un alto el fuego, así como la presencia de tropas de interposición que desde 1992 mantienen una frágil paz en la región.

Pero entonces estalló la guerra en Abjazia, autonomía ubicada en el noroeste de Georgia. El sangriento conflicto duró hasta que en otoño de 1993 y los abjazos derrotaron a los georgianos. Las negociaciones entre Georgia y Abjazia no han logrado encontrar una fórmula que satisfaga a las partes, aunque han mantenido una paz relativa, que ha sido puesta a una dura prueba el mes pasado, cuando estallaron encarnizados combates entre guerrilleros georgianos y soldados abjazos que duraron hasta la semana pasada y en los que decenas de personas perecieron.