El PP y el Gobierno catalán polemizan con el PSC sobre las inversiones de los socialistas en Cataluña

La orden dada por el presidente de la Generalitat y de CDC, Jordi Pujol, de no polemizar con José Borrell no está dando ningún resultado. Cuando no es un dirigente es otro y cuando no varios a la vez los que entran al trapo de calificar o descalificar las obras del candidato socialista a la presidencia del Gobierno. Y a ello ayuda también una estrategia de los socialistas que acaba descolocando a sus contrincantes. La última batalla se está dirimiendo en un terreno, el de las cifras, en el que Borrell se mueve con soltura, pero lo más llamativo es que el ex ministro de Obras Públicas está pasa...

La orden dada por el presidente de la Generalitat y de CDC, Jordi Pujol, de no polemizar con José Borrell no está dando ningún resultado. Cuando no es un dirigente es otro y cuando no varios a la vez los que entran al trapo de calificar o descalificar las obras del candidato socialista a la presidencia del Gobierno. Y a ello ayuda también una estrategia de los socialistas que acaba descolocando a sus contrincantes. La última batalla se está dirimiendo en un terreno, el de las cifras, en el que Borrell se mueve con soltura, pero lo más llamativo es que el ex ministro de Obras Públicas está pasando por el campo sin tener que abrir la boca. ¿Quién invirtió más en Cataluña entre 1992 y 1996, Borrell o Pujol? Los socialistas aseguran que la Generalitat, pero que Borrell, con menos competencias, invirtió casi tanto y ofrecen una serie de números (véase EL PAÍS de ayer), tomados de publicaciones del Ministerio de Fomento. El Gobierno catalán dice que los datos que manejan los socialistas prescinden de las aportaciones de GISA, empresa a través de la cual el Gobierno catalán efectúa no pocas inversiones. Los socialistas replican: "CiU suma las inversiones de empresas que nuestros cálculos habían descartado para poder operar con número homogéneos; si sumamos las inversiones de las empresas dependientes del Ministerio de Fomento, el resultado deja de ser favorable al Gobierno catalán y Borrell gana por goleada". Las nuevas cifras son las siguientes: inversiones hechas por Política Territorial, directamente y a través de GISA: 530.632 millones de pesetas, en cifra facilitada por el propio Gobierno catalán y aceptada por los socialistas; inversiones del Ministerio de Obras Públicas y sus empresas y organismos: 660.246 millones de pesetas. La fuente, en este caso, es un documento elaborado en marzo de 1996 por la Subsecretaría de Estado del ministerio, entonces de Obras Públicas y hoy de Fomento. De acuerdo con estas cifras, la inversión de Obras Públicas y sus empresas en Cataluña supuso una cantidad superior a la invertida por la Generalitat y sus empresas en 129.614 millones de pesetas, en el periodo 1992-1995, años en los que Borrell estuvo al frente del ministerio. La intervención del PP en la polémica se produjo de forma tangencial. Aprovechando la aprobación por el Consejo de Ministros de la sociedad estatal que promoverá la construcción de la depuradora de El Prat, ese partido emitió un comunicado en el que, por boca de su presidente en Barcelona, Antonio Ainoza, afirma que el PP "desbloquea las obras pendientes de la era socialista", sin entrar en el resto de las cifras.