El aguacero causa daños en Tielmes, Chinchón y Carabanchel

Los chaparrones se han abonado a las tardes de la región. Chinchón, Tielmes y los vecinos de Carabanchel fueron los que más sufrieron ayer los efectos de una intensa lluvia acompañada de granizos y truenos. En Chinchón se inundaron dos decenas de sotános y garajes y la residencia de ancianos Los Llanos. El jefe de la Policía Local, José Antonio Chafer, señaló a Efe que los daños en el pavimento superan los dos millones de pesetas. Hasta Chinchón tuvieron que acudir cuatro dotaciones de bomberos de Aranjuez, Alcobendas y Las Rozas para achicar agua. El techo del convento de las clarisas de Chin...

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Los chaparrones se han abonado a las tardes de la región. Chinchón, Tielmes y los vecinos de Carabanchel fueron los que más sufrieron ayer los efectos de una intensa lluvia acompañada de granizos y truenos. En Chinchón se inundaron dos decenas de sotános y garajes y la residencia de ancianos Los Llanos. El jefe de la Policía Local, José Antonio Chafer, señaló a Efe que los daños en el pavimento superan los dos millones de pesetas. Hasta Chinchón tuvieron que acudir cuatro dotaciones de bomberos de Aranjuez, Alcobendas y Las Rozas para achicar agua. El techo del convento de las clarisas de Chinchón comenzó a arder a causa de un rayo.El aguacero afectó también a los cultivos de ajos de la vega del Jarama. En Tielmes, la tormenta anegó varias calles y huertas. La residencia Remar para rehabilitación de toxicómanos, situada en la carretera de Arganda, también se inundó.

La lluvia también causó estragos en Majadahonda, la urbanización de Somosaguas de Pozuelo de Alarcón y Aldea del Fresno, según Diego Lechuga, portavoz de Protección Ciudadana. En Leganés, las lluvias anegaron la residencia de ancianos de San Nicasio.

Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid efectuaron ayer un centenar de salidas en la capital a causa de la tromba de agua caída en Carabanchel. La mayoría de las intervenciones fueron para achicar agua en las calles, sótanos y garajes, así como por el desprendimiento de falsos techos y cornisas.

En la capital destaca el millón de litros acumulados, según los bomberos, en los sótanos de los números 69 y 71 de la calle de Juan Ramón Gómez de la Serna, donde dos dotaciones intentan achicar el agua, que ha superado el metro y medio de altura.

Además, en el número 16 de la Ribera de Curtidores, de dos alturas, un matrimonio y su niño de seis años tuvieron que desalojar la vivienda, que resultó anegada al caer sobre ella las balsas de agua acumuladas en una lona que cubre el tejado del edificio, en la actualidad en obras, según Efe.

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