El sistema de control de la presa de Doñana estaba parcialmente averiado

El sistema de sensores instalado para vigilar la estabilidad de la presa de Aznalcóllar que el 25 de abril reventó y vertió su contaminación en torno a Doñana estaba parcialmente averiado desde al menos once meses antes. Geocisa, la empresa constructora de la presa, se lo advirtió a la Junta de Andalucía en un informe -al que ha tenido acceso EL PAÍS- entregado cinco días antes de que se produjera el desastre medioambiental. En él se indicaba que uno de los cuatro sensores estaba inoperante desde mayo de 1997 y que los otros tres estaban sucios y habían «dado problemas durante 1997», por lo qu...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El sistema de sensores instalado para vigilar la estabilidad de la presa de Aznalcóllar que el 25 de abril reventó y vertió su contaminación en torno a Doñana estaba parcialmente averiado desde al menos once meses antes. Geocisa, la empresa constructora de la presa, se lo advirtió a la Junta de Andalucía en un informe -al que ha tenido acceso EL PAÍS- entregado cinco días antes de que se produjera el desastre medioambiental. En él se indicaba que uno de los cuatro sensores estaba inoperante desde mayo de 1997 y que los otros tres estaban sucios y habían «dado problemas durante 1997», por lo que no cumplían bien su cometido de detectar posibles corrimientos de tierra en la presa.

Archivado En