El rector de la Jaume I pide "tranquilidad" lingüística para facilitar la creación literaria y la reflexión intelectual

El rector de la Universitat Jaume I (UJI), Fernando Romero, reivindicó ayer la reanudación de un clima de "sosiego y tranquilidad" lingüística, necesario para la reflexión intelectual y la creación artística y literaria. Romero señaló que "los ruidos y las distorsiones extrañas" tratan de condicionar también a la propia universidad. En cualquier caso expresó su deseo de que la "serenidad y el clima de reflexión y estudio" que se vive en la universidad castellonense "y su voluntad firme y decidida de ser fiel a nuestra sociedad y nuestra lengua", haga posible que las propuestas para la creación...

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El rector de la Universitat Jaume I (UJI), Fernando Romero, reivindicó ayer la reanudación de un clima de "sosiego y tranquilidad" lingüística, necesario para la reflexión intelectual y la creación artística y literaria. Romero señaló que "los ruidos y las distorsiones extrañas" tratan de condicionar también a la propia universidad. En cualquier caso expresó su deseo de que la "serenidad y el clima de reflexión y estudio" que se vive en la universidad castellonense "y su voluntad firme y decidida de ser fiel a nuestra sociedad y nuestra lengua", haga posible que las propuestas para la creación literaria encuentren un ámbito de reflexión y diálogo. El rector de la UJI inauguró ayer la I Trobada d"Escriptors Valencians, organizada por la propia universidad, L"Associació d"Escriptors en Llengua Catalana y el Fòrum Babel, que tiene lugar desde ayer y hasta mañana en Castellón. La asociación entregó anoche los Premis de la Crítica dels Escriptors Valencians, que recayeron en Miquel Martínez, en el apartado de poesía; Francesc Bodí, en narrativa y Enric Sòria, en ensayo. Además, se otorgó el premio a la difusión de escritores a la sección de libros de la revista El Temps. Por la tarde, se rindió homenaje al ex presidente de L"Associació d"Escritors en Llengua Catalana, Jaume Fuster, recientemente fallecido. Isabel Clara-Simó evocó su perfil del hombre comprometido en dignificar el trabajo de escritor, Manel Garcia-Grau realizó un recuento de su trabajo como impulsor de la asociación y de otras instituciones en defensa de los escritores, mientras que Antònia Vicens y Carme Arenas expusieron la parte más personal de Fuster.

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