Vitoria recupera su feria de antigüedades cinco años después de su desaparición
La sexta edición de la Feria de Antigüedades de Vitoria abre hoy sus puertas en el Palacio de Montehermoso (Fray Zacarías Martínez, 2), cinco años después de su desaparición, justificada entonces por una fuerte disminución de las ventas. Organizada por la Asociación de Anticuarios de la capital alavesa, la muestra contará con la presencia de 15 profesionales, que expondrán al público cerca de mil piezas de mobiliario, pintura y escultura. La feria permanecerá abierta hasta el próximo 17 de mayo. Durante la mañana de ayer, anticuarios de la Correría, calle del Casco Viejo que concentra el gru...
La sexta edición de la Feria de Antigüedades de Vitoria abre hoy sus puertas en el Palacio de Montehermoso (Fray Zacarías Martínez, 2), cinco años después de su desaparición, justificada entonces por una fuerte disminución de las ventas. Organizada por la Asociación de Anticuarios de la capital alavesa, la muestra contará con la presencia de 15 profesionales, que expondrán al público cerca de mil piezas de mobiliario, pintura y escultura. La feria permanecerá abierta hasta el próximo 17 de mayo. Durante la mañana de ayer, anticuarios de la Correría, calle del Casco Viejo que concentra el grueso del sector en la capital alavesa, cargaban sus piezas en camiones. La colocación de los pabellones culminó ayer por la tarde y hoy podrán ser ya visitados por el público. La última feria de antigüedades en Vitoria se celebró en 1993 en el palacio de Villa Suso, actual sede del departamento municipal de Cultura. Su fracaso económico desanimó a los organizadores, que renunciaron a preparar nuevas ediciones. La Asociación de Anticuarios ha decidido ahora recuperar la muestra. Una subvención del Ayuntamiento de la ciudad y el acuerdo de los diez socios del colectivo de sufragar parte de los gastos dio el empujón definitivo para retomar la iniciativa. Junto a los anticuarios de Vitoria, estarán en la feria cinco profesionales de La Puebla de Arganzón, Bilbao y Madrid. Los propietarios de las almonedas vitorianas pretenden, con esta muestra, darse a conocer al público, acercando su oferta a más amplias capas de población.