Profesionales y "amateurs"
El motivo de la longevidad de estas bandas es incierto. Cuando se les plantea a ellos qué les empuja a seguir tras tantos años de ensayos y actuaciones, de alegrías y tristezas, de éxitos y batacazos, surgen respuestas contrapuestas. Unos justifican su permanencia en el candelero por motivos profesionales y otros aluden a su carácter de pasatiempo. "Lo tomamos como una profesión. Después, el grupo funciona internamente bien y la mayoría de los temas son propios. Eso hace que estés a gusto. Además, tenemos muchos seguidores, lo cual es un aliciente más", asegura Pako Díaz, de Akelarre. Sus pal...
El motivo de la longevidad de estas bandas es incierto. Cuando se les plantea a ellos qué les empuja a seguir tras tantos años de ensayos y actuaciones, de alegrías y tristezas, de éxitos y batacazos, surgen respuestas contrapuestas. Unos justifican su permanencia en el candelero por motivos profesionales y otros aluden a su carácter de pasatiempo. "Lo tomamos como una profesión. Después, el grupo funciona internamente bien y la mayoría de los temas son propios. Eso hace que estés a gusto. Además, tenemos muchos seguidores, lo cual es un aliciente más", asegura Pako Díaz, de Akelarre. Sus palabras contrastan con las de Niko, bajista de MCD desde 1978: "Continuamos porque somos un grupo de amiguetes, no tenemos ninguna pretensión. De tenerla, hace tiempo que hubiésemos abandonado. El grupo es como una válvula de escape".