Las cumbres de los Alpes registran la radiactividad de Chernóbil

La explosión de la central nuclear de Chernóbil, hace 12 años, sembró de contaminación radiactiva las cumbres de los Alpes. Un estudio de la Comisión de Investigación e Información Independiente sobre la Radiactividad (CRII-RAD) acaba de descubrir que desde aquel fatídico 26 de abril de 1986 esos parajes de alta montaña, supuestamente vírgenes, refugio idealizado de ecologistas y paraíso de montañeros y esquiadores, están contaminados, sobre todo de cesio 137, pero también de americio 241 y plutonio de varias composiciones. De acuerdo con ese instituto francés, determinados pasajes alpinos de ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La explosión de la central nuclear de Chernóbil, hace 12 años, sembró de contaminación radiactiva las cumbres de los Alpes. Un estudio de la Comisión de Investigación e Información Independiente sobre la Radiactividad (CRII-RAD) acaba de descubrir que desde aquel fatídico 26 de abril de 1986 esos parajes de alta montaña, supuestamente vírgenes, refugio idealizado de ecologistas y paraíso de montañeros y esquiadores, están contaminados, sobre todo de cesio 137, pero también de americio 241 y plutonio de varias composiciones. De acuerdo con ese instituto francés, determinados pasajes alpinos de Mercantour (Francia), del Cervino y Cortina d'Ampezzo, en Italia, del parque austriaco de Hohe Tauern y algunas laderas suizas presentan índices de contaminación radiactiva extremadamente peligrosos.Aunque la concentración de cesio 137, producto que posee una vida «relativamente efímera» - sólo 30 años, contra los 433 que se le atribuyen al americio 241-, oscila enormemente según las zonas; la mayoría de las muestras de tierra sobrepasan la barrera a partir de la cual un objeto es considerado desecho radiactivo.

Según la directora del instituto, Corinne Castanier, la explosión de Chernóbil irradió contaminación sobre los Alpes, y presumiblemente sobre otras muchas zonas igualmente alejadas de la central ucrania, «de manera homogénea y general». Lo que estos investigadores acaban de descubrir es, según Corinne Castanier, «una simple gota de agua en relación al océano radiactivo» provocado por aquella explosión.

Archivado En