Campaña escolar contra la violencia, la explotación y el racismo
La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras y la Fundación Paz y Solidaridad han puesto en marcha una campaña dirigida a los estudiantes de primaria y secundaria con el fin de sensibilizar a esta población infantil y juvenil sobre las diversas formas de explotación, violencia, xenofobia o racismo que padecen millones de personas, de manera especial los niños, en diferentes partes del mundo. La campaña, que se centra en los fundamentos filosóficos y conceptuales de la reforma educativa, hace hincapié en las diferencias Norte-Sur, «pero teniendo en cuenta que en el Norte también existen e...
La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras y la Fundación Paz y Solidaridad han puesto en marcha una campaña dirigida a los estudiantes de primaria y secundaria con el fin de sensibilizar a esta población infantil y juvenil sobre las diversas formas de explotación, violencia, xenofobia o racismo que padecen millones de personas, de manera especial los niños, en diferentes partes del mundo. La campaña, que se centra en los fundamentos filosóficos y conceptuales de la reforma educativa, hace hincapié en las diferencias Norte-Sur, «pero teniendo en cuenta que en el Norte también existen estas diferencias», señala Fernando Lezcano, responsable de Enseñanza de Comisiones Obreras. Tanto el sindicato como la fundación llevan dos años elaborando campañas semejantes que tienen como denominador común la elaboración de materiales didácticos tanto escritos como audiovisuales, en los que abordan estos problemas desde la óptica pedagógica de la educación en valores.
Los materiales escritos, tres unidades didácticas para primaria y dos para secundaria, aparecen bajo el título Nuestro mundo es un proyecto solidario y se acompañan, además, de un vídeo, Por manos pequeñas, en el que se expone en imágenes la crudeza de la explotación infantil: «Este vídeo contribuye a la campaña mundial contra la explotación infantil, y resulta gráfico para los niños de 12 a 14 años ver cómo viven otros niños en el mundo», señala Lezcano.