Problemas en poblados chabolistas

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El Defensor del Menor, Javier Urra, ha visitado en el último año algunos poblados chabolistas y se ha preocupado por la situación de otros.En Rivas Vaciamadrid, vivían en chamizos hasta el mes pasado familias rumanas en situación irregular. A la zona de infraviviendas llegó el Defensor del Menor en compañía de dos diputadas de IU. En 39 infraviviendas, según la memoria elaborada por Urra, vivían hacinados con sus familias 107 menores. Tras analizar su situación, el Defensor del Menor apreció deficiencias nutricionales en la mayoría de los pequeños, condiciones "higiénicas y sanitarias lamentables" y una falta de escolarización absoluta.

Tras manifestar su preocupación a las autoridades sanitarias, se procedió a la vacunación de 55 menores "en situación de riesgo". Las autoridades municipales de Rivas Vaciamadrid atendieron las recomendaciones del Defensor del Menor y procuró la escolarización de los menores.

También se preocupa Urra por la situación de 22 menores que vivían con sus familias en las naves abandonadas de Boetticher, en Villaverde.

En su informe, Urra señala los casos de los poblados de Las Mimbreras y La Celsa, en Madrid, donde se produjeron problemas relacionados con el transporte de los niños a los colegios. Urra remitió distintas quejas por estos asuntos a la Dirección Provincial de Educación, a la que también llevó su preocupación por los problemas de absentismo escolar existentes en algunos colegios.

Un grupo de profesores trasladó al Defensor del Menor la información sobre el centro donde impartían clases: un 41% de los alumnos no asistía a las mismas y al menos 90 familias carecían de medios económicos para comprar libros a sus hijos. Urra recomendó a las instituciones que facilitasen los trámites administrativos para la solicitud de becas y ampliasen el presupuesto destinado a las mismas para evitar estas situaciones.