Entrevista:Roberto Robaina | Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba

"Los Reyes pueden venir cuando deseen, porque Cuba es su casa"

El nombramiento el jueves del nuevo embajador de España en Cuba, Eduardo Junco, ha sido el colofón de una espectacular semana de intercambios diplomáticos que ha provocado un giro inesperado en las relaciones entre ambos países, cuando Aznar comenzaba a quedarse a la derecha del Papa y del propio Clinton en su política hacia Cuba. La visita de Robaina, invitado a toda prisa por el Gobierno español, viene a ser el símbolo de la superación de la etapa de los desencuentros y del comienzo de una nueva de colaboración y normalización plena de relaciones, que podría culminar este año con el viaje de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El nombramiento el jueves del nuevo embajador de España en Cuba, Eduardo Junco, ha sido el colofón de una espectacular semana de intercambios diplomáticos que ha provocado un giro inesperado en las relaciones entre ambos países, cuando Aznar comenzaba a quedarse a la derecha del Papa y del propio Clinton en su política hacia Cuba. La visita de Robaina, invitado a toda prisa por el Gobierno español, viene a ser el símbolo de la superación de la etapa de los desencuentros y del comienzo de una nueva de colaboración y normalización plena de relaciones, que podría culminar este año con el viaje de los Reyes a Cuba. En estas declaraciones, concedidas momentos antes de partir hacia Madrid, el canciller cubano se muestra extremadamente cuidadoso: cada una de sus palabras, cada uno de los temas a los que decide responder están medidos al milímetro, pues la intención es buscar las coincidencias y no los asuntos polémicos que siguen separando a ambos gobiernos (la disidencia, los derechos humanos, la presencia de miembros de ETA en Cuba...). Robaina afirma que la base de unas buenas relaciones entre España y Cuba son el "respeto mutuo" y la "no injerencia en asuntos internos", y asegura que cuando el Rey viaje a la isla se sentirá como en su casa.Pregunta. ¿Cómo valora el nombramiento del nuevo embajador español en Cuba después de 16 meses de tensiones y vacante en el puesto?

Respuesta. Como algo positivo, resultado de un proceso de normalización de las relaciones en el que han existido esfuerzos. de ambas partes, y en el que se ha dado muestra de la buena voluntad e interés de Cuba. Ha quedado claro, una vez más, que sobre la base del respeto recíproco se puede avanzar en cualquier tema con nuestro país. Es un acontecimiento que refleja la importancia de los vínculos existentes entre ambos pueblos, y el deseo de éstos de continuar con una tradición de buenas relaciones entre ambos países.

P. ¿Ha habido alguna negociación o condición previa para el nombramiento del embajador?

R. El proceso de solicitud y otorgamiento del beneplácito se ha producido con absoluta normalidad y siguiendo los procedimientos habituales en estos casos.

P. ¿Supone este nombramiento y su viaje a Madrid el fin de una etapa de desencuentros con el gobierno del PP, y el comienzo de otra de normalidad y buenas relaciones con el Ejecutivo de Aznar?.

R. Cuba siempre ha estado dispuesta a desarrollar las relaciones con España dentro de la normalidad y a fomentar un clima adecuado para el desenvolvimiento de nuestros vínculos. El nombramiento del embajador por parte del Gobierno de España y la concesión del beneplácito por las autoridades de Cuba es expresión del espíritu y la disposición de que las relaciones pueden desarrollarse plenamente, sobre bases de respeto mutuo, la no injerencia en los asuntos internos y la observancia de los principios y normas contenidos en el derecho internacional y particularmente en la Convención de Viena. Esperamos que en adelante podamos trabajar de común acuerdo y con plena transparencia, con un mejor conocimiento y respeto a nuestras diferencias. Nos satisface que ésa sea también la voluntad del Gobierno español.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

P. ¿Cree que ahora sí es posible que se produzca, en 1998 el viaje del Rey a Cuba, y también el de José María Aznar?

R. Es conocido que existe una permanente invitación a los Reyes para visitar Cuba. Cuba es su casa y uno va a casa cuando desea hacerlo. Serán muy bien recibidos, en correspondencia con su investidura y con el cariño que les profesamos todos los cubanos. Como parte del proceso de plena normalización de nuestras relaciones consideramos conveniente, porque existen condiciones, ampliar nuestros intercambios a todos los niveles que sea pertinente.

P. ¿Ayudará esta normalización a desenredar y reactivar el diálogo con la Unión Europea?

R. No daría tal calificativo a la situación del diálogo con Europa. Nosotros mantenemos una relación bilateral fluida con los miembros de la UE que incluso podría decirse que está en ascenso. Con cada uno de estos países tenemos intercambios en varias esferas. Con la UE tenemos un intercambio con menor perfil, pero que no se ha cerrado nunca. Nos interesa la relación con Europa y, por supuesto, en esa relación España tiene un papel particular.

P. ¿Podrían ser estos asuntos, el viaje del Rey y el diálogo con UE, temas de conversación, durante sus entrevistas con Matutes y Aznar en Madrid?

R. Lo primero es que mi agenda en Madrid corre a cargo del Gobierno español, que es quién me ha invitado y organizado la visita. Lo segundo es que precisamente esta visita tiene como principal objetivo trabajar de conjunto en todo lo que contribuya a impulsar nuestras relaciones bilaterales. Todo lo que esté en ese camino y en ese interés, puede ser, sin duda, tema de conversación con las autoridades españolas.

P. ¿A Cuba le sigue interesando negociar un acuerdo de cooperación con la UE, con los requerimientos que esto supone? ¿La entrada en el Convenio de Lomé es una solución intermedia con la que Cuba se conforma?

R. La decisión de Cuba de solicitar su adhesión como observador al proceso de negociación del nuevo Convenio de Lomé estuvo motivada especialmente por la solicitud e insistencia de nuestros amigos caribeños, que lo ven como un paso que contribuiría a continuar profundizando el proceso de integración en nuestra región, que como se conoce es una prioridad de nuestra Política Exterior. Hemos tomado esta decisión con, el objetivo de participar en el proceso negociador, pero no significa que hayamos renunciado a nuestro interés en tener y desarrollar una relación fluida e intensa con la Unión Europea, hasta donde sea posible, sobre bases de igualdad y respeto absoluto al derecho internacional.

P. Usted llega a Madrid después de que la administración norteamericana anunciara medidas que flexibilizan el embargo. ¿Significa eso que hay posibilidades de que disminuyan las tensiones entre Cuba y EE UU?

R. Toda medida que signifique disminución de tensiones es positiva, y éstas lo son porque evitan a cubanos residentes en ese país a recurrir a complejos, distantes y caros itinerarios para visitar a sus familiares o enviarles dinero, y facilitan la venta de medicinas y alimentos a Cuba. Ahora, pongamos las cosas claras: eso no resuelve el problema principal, que es el levantamiento total e incondicional del bloqueo, injusto y éticamente inaceptable, como lo definió el Papa en su visita a Cuba. Respecto a la anunciada ayuda humanitaria del Gobierno norteamericano el razonamiento es otro. No es que rechacemos una ayuda, pues de muchas partes y en especial de España nos llega, generosa y sin condiciones, y mucho lo, agradecemos. Pero la que nos ofrece el Gobierno de ese país es inaceptable, indigna y humillante para nuestro pueblo mientras se mantiene ese criminal bloqueo. Aquí le, único humanitario será siempre acabar con el bloqueo que tantos millones y víctimas nos ha costado. El día que se termine no necesitaremos ninguna humanitaria ayuda por parte del Gobierno de ese país.

P. El Vaticano y el Papa con su relación con Cuba y su posción respecto al embargo, han logrado este cambio de la administración norteamericana. Esto, de hecho, le convierte en un mediador eficaz, algo que no había conseguido antes nadie...

R. El Santo Padre, al calificar el bloqueo a Cuba como éticamente inaceptable, lo ubicó en su justa dimensión, es decir, que el mismo debe ser levantado sin condicionamiento alguno. Sin dudas, este mensaje del Papa tiene un alto valor moral . Ya hablé de nuestra valoración sobre las recientes medidas adoptadas por el Gobierno norteamericano, que implican una mejoría para las relaciones de muchos cubanos residentes en ese país con sus familiares en Cuba, pero que no significan en absoluto el levantamiento del bloqueo, que es lo que exige Cuba y pidió precisamente el Santo Padre. Nosotros siempre hemos abogado por sostener relaciones con todos los Estados en pie de igualdad no necesitamos intermediarios y por supuesto no se lo hemos pedido al Vaticano. Cuba ha informado al Vaticano acerca de estas valoraciones sobre las medidas adoptadas por el Gobierno de Estados Unidos, y percibimos que fueron escuchadas con receptividad y respeto. Sólo quiero agregar que la visita del Papa tuvo solamente que ver con nuestras relaciones con el Vaticano, con la .Iglesia Católica, con el propio Santo Padre, pero nunca se organizó pensando en nuestras relaciones con terceros. El mensaje del Papa de que el mundo se abra a Cuba ha tenido, efectivamente, receptividad en muchos países, y nosotros, a la vez, hemos manifestado la disposición de continuar abriéndonos también a ese mundo.

R. Queremos lo que más se adapta a nuestra historia, a nuestras condiciones económicas, sociales, geográficas. Queremos continuar perfeccionando la sociedad que tenemos. Continuar trabajando por nuestro socialismo cubano; que nos garantice, en primer lugar, la justicia plena para todos; que nos permita tener cada día mejores condiciones de vida, trabajo, salud, educación, cultura, dignidad; y todo esto es sólo posible si continuamos construyéndolo sobre las bases por las que durante siglos ha luchado nuestro pueblo: la libertad y la total independencia que ahora disfrutamos. En resumen, lo que queremos, es más socialismo.

Archivado En