Los sindicatos convocan manifestaciones y paros de repulsa desde el 21 de abril

Los secretarios generales de CC OO y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, ratificaron ayer el "absoluto rechazo" de los sindicatos al Plan de Empleo elaborado por el Gobierno, y que cuenta con el apoyo de las comunidades autónomas, a excepción de Andalucía.Para exigir la reanudación de una negociación real, que los sindicatos niegan que se haya producido, impulsarán un proceso de movilizaciones de rechazo en toda España. La primera fase se producirá entre los días 21 de abril y 1 de mayo, y ya están fijadas las fechas en Madrid (manifestación el día 21, prevista en principio para protestar...

Los secretarios generales de CC OO y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, ratificaron ayer el "absoluto rechazo" de los sindicatos al Plan de Empleo elaborado por el Gobierno, y que cuenta con el apoyo de las comunidades autónomas, a excepción de Andalucía.Para exigir la reanudación de una negociación real, que los sindicatos niegan que se haya producido, impulsarán un proceso de movilizaciones de rechazo en toda España. La primera fase se producirá entre los días 21 de abril y 1 de mayo, y ya están fijadas las fechas en Madrid (manifestación el día 21, prevista en principio para protestar contra la política de empleo del Gobierno de Alberto Ruiz Gallardón) y en el País Vasco (paros de dos horas el 23 de abril). Más adelante, concretarán nuevas movilizaciones para mayo y junio.

Esas protestas tienen, además, como objetivo reclamar la reducción de la semana laboral hasta las 35 horas y la mejora de la cobertura del desempleo, que ahora deja fuera a más de la mitad de los parados.

Méndez y Gutiérrez afirmaron ayer que el Plan de Empleo no da respuestas al paro más elevado de la Unión Europea, y no recoge compromisos acordados en la cumbre comunitaria de Luxemburgo como potenciar los nuevos yacimientos de empleo, la reordenación del tiempo de trabajo o medidas para la igualdad de oportunidades laborales de la mujer.

Los dos dirigentes sindicales aseguraron que con ello se ha producido "una quiebra importante" en el diálogo social, pero no una ruptura definitiva ya que van a seguir negociando con el Gobierno las cuestiones pendientes y, en su día, el desarrollo del Pacto de Toledo.

El ministro de Trabajo, Javier Arenas, ratificó que la oferta de diálogo no se retira, "aunque otros tomen decisiones que no compartimos". Con la oposición de la Junta de Andalucía fue menos benévolo y aseguró que "está incardinada en una estrategia de no colaboración con el Gobierno y de insultos a todos los miembros del Ejecutivo".