Bomberos de Brasil, Argentina y Venezuela luchan contra el fuego en la selva amazónica

Unos cien bomberos venezolanos se unieron ayer a sus compañeros brasileños y argentinos, para controlar el incendio que se declaró el pasado mes de diciembre en el Estado de Roraima (norte de Brasil), y que, a juzgar por una foto aérea de la agencia norteamericana National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), empieza a salir de las fronteras brasileñas.La foto, emitida por Internet, revela que el fuego también afecta a Venezuela, Guyana y Surinam, países fronterizos con Brasil. Por otra parte, funcionarios de la Defensa Civil de Guyana, afirmaron el pasado sábado que están buscando a...

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Unos cien bomberos venezolanos se unieron ayer a sus compañeros brasileños y argentinos, para controlar el incendio que se declaró el pasado mes de diciembre en el Estado de Roraima (norte de Brasil), y que, a juzgar por una foto aérea de la agencia norteamericana National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), empieza a salir de las fronteras brasileñas.La foto, emitida por Internet, revela que el fuego también afecta a Venezuela, Guyana y Surinam, países fronterizos con Brasil. Por otra parte, funcionarios de la Defensa Civil de Guyana, afirmaron el pasado sábado que están buscando ayuda para extinguir los incendios forestales que se desencadenaron en todo el país hace casi un mes.

Unos 450 bomberos, entre ellos 90 argentinos, luchan contra el principal foco de incendio en Apiaú, un municipio situado a unos 123 kilómetros de Boa Vista, capital del Estado de Roraima. La técnica que utilizan consiste en la excavación de trincheras de 20 metros de profundidad para detener las líneas de fuego.

Según informó el general Luis Carvalho, comandante del Primer Batallón de Infantería de Floresta de Roraima, dos helicópteros argentinos equipados con bambi-bucket (contenedores) descargarán diariamente 500 litros de agua en las zonas más afectadas.

El comienzo de esta triste historia, que atenta contra una parte del pulmón vegetal de la humanidad, se registró, según Reinaldo Barbosa, responsable del Instituto de Investigaciones de la Amazonia (Inpa), en las plantaciones donde los hacendados y los indígenas recurren al fuego para limpiar el suelo mientras llegan las lluvias.

Pero esta vez nunca llegaron: desde hace tres meses la zona vive la más grave sequía desde 1926, atribuida al fenómeno climático de El Niño.

Según el Inpa, será necesario un siglo para recuperar la flora amazónica de Roraima, Estado que ocupa el 60% del territorio de Brasil.

Esto sin contar que también han muerto numerosas especies de animales, y que unas 400 familias de pájaros se han desplazado a otras regiones en busca de agua y alimento.

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