Cascos, dispuesto a comparecer en el Congreso para "hablar del GAL o lo que quiera el PSOE"

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, está dispuesto a comparecer en el Parlamento "para hablar del GAL o de lo que quiera el PSOE". Lo anunció ayer el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, al finalizar el Consejo de Ministros, que presidió el propio Cascos al encontrarse de viaje José María Aznar. El portavoz añadió, no obstante, que si el PSOE quiere la comparecencia del vicepresidente en el Parlamento, "sería conveniente" que estuvieran presentes el ex presidente Felipe González y el ex ministro del Interior José Barrionuevo. Con ello respondía al desafí...

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, está dispuesto a comparecer en el Parlamento "para hablar del GAL o de lo que quiera el PSOE". Lo anunció ayer el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, al finalizar el Consejo de Ministros, que presidió el propio Cascos al encontrarse de viaje José María Aznar. El portavoz añadió, no obstante, que si el PSOE quiere la comparecencia del vicepresidente en el Parlamento, "sería conveniente" que estuvieran presentes el ex presidente Felipe González y el ex ministro del Interior José Barrionuevo. Con ello respondía al desafío lanzado por González el martes. Según el ex líder del PSOE, Cascos no aclarará su participación en la conspiración.

El Gobierno decidió ayer pasar al contraataque tras las presiones crecientes del, PSOE, y especialmente la de Felipe González, dirigidas contra Alvarez Cascos. Los socialistas acusan al vicepresidente primero de haber participado en la conspiración contra el Gobierno socialista poniendo en riesgo "la seguridad del Estado y las libertades". El Ejecutivo advirtió ayer al PSOE que si persiste en esta denuncia, abrirá el debate de la responsabilidad del Ejecutivo socialista en los GAL.La estrategia del PSOE contra Álvarez Cascos, se ha formalizado en dos peticiones de comparecencia parlamentaria del vicepresidente primero por parte del Grupo Parlamentario. La primera de ellas fue rechazada por el presidente del Congreso, Federico Trillo, y la segunda se tramita en estos momentos, tras anunciarla el pasado martes el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Juan Manuel Eguiagaray.

Al mismo tiempo que Eguiagaray solicitaba por segunda vez la comparecencia parlamentaria de Cascos, el martes pasado Felipe González ofrecía una rueda de prensa, en la sede de la Fundación Progreso Global, en la que se preguntaba cuál fue el papel del vicepresidente del Gobierno en el "montaje" de la conspiracion.

Las palabras de González

González se remitió a unas declaraciones suyas realizadas en México el pasado mes de mayo, en las que denunció por vez primera que Cascos, siendo secretario general del PP, había participado en diciembre de 1994 en una reunión con Jorge Manrique, abogado del ,policía José Amedo, y el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, en el despacho de este últirno, en la que el hoy vicepresidente del Ejecutivo se habría comprometido a indultar a Amedo -condenado a 108 años de cárcel- cuando el PP asumiera el Gobierno a cambio de que les facilitara información para poder desgastar electoralmente a los socialistas.El ex presidente del Gobierno argumentó la insistencia de su partido en pedir la comparecencia parlamentaria de Álvarez Cascos en que los conspiradores contra el Ejecutivo socialista "tramaron algo muy serio que afectó a la seguridad del Estado y a las libertades" y, por ello, añadió, nunca aclararán la conspiración revelada por el ex director de Abc, Luis María Anson. "Los que trataron de poner una losa sobre nosotros deben tener en cuenta que algunas losas acaban aplastando a quienes las ponen", desafió Felipe González.

El ex presidente del Gobierno se empleó a fondo y manifestó, en referencia a Álvarez Cascos y a la denuncia que formuló el pasado mayo: "Él sabe lo que sé. Lo dije entonces. Contestó que era una barbaridad. Luego señaló que con su vida privada hacía lo que quería. Hoy sabemos dónde estaba, con quién, prometiendo qué, desmontando qué, definiendo lo que era el camino recto".

Hasta el momento, la única reacción pública de Cascos ante la escalada de preguntas del PSOE se tradujo en una entrevista en el semanario Tribuna, hace quince días, en la que reconoció implícitamente su participación en la reunión con Pedro J. Ramírez y el abogado de Amedo. Cascos invocó su derecho de reunión y a su vida privada, y aseguró, en cuanto a los indultos, que decía lo mismo en sus reuniones públicas como en las privadas. El presidente del Gobierno, José María Aznar, por su parte, siempre ha rehusado entrar en este debate por considerarlo "una colosal estupidez", según señaló en una rueda de prensa en coincidencia con la visita del canciller alemán Helmut Kohl. La misma posición han adoptado otros miembros del Gobierno.

Del silencio al contraataque

El Gobierno, a la vista de los progresivos desafíos de la oposición y especialmente el dirigido el martes por el ex presidente Felipe González, decidió cambiar de táctica y optó por pasar del silencio al contraataque. Pero ayer no lo hizo Álvarez Cascos personalmente, sino por persona interpuesta: el portavoz del Gobierno.Miguel Ángel Rodríguez, curiosamente y frente a lo que suele ser habitual, no acompañó al presidente del Gobierno en su gira iberoamericana. Todo apunta a que su presencia de ayer en Madrid fue una decisión pactada para evitar la comparecencia de Alvarez Cascos en la rueda de prensa habitual, posterior al Consejo de Ministros. El vicepresidente primero suele hacerlo habitualmente cuando Aznar y el portavoz están ausentes.

Rodríguez replicó ayer que si el PSOE realmente quiere que el vicepresidente primero comparezca en el Parlamento para hablar de los GAL, ni Álvarez Cascos ni ningún miembro del Ejecutivo "tienen problemas para ir a hablar del GAL o de lo que quiera el PSOE". Pero marcó a continuación la pauta por la que iría la intervención de Cascos si finalmente, se produjera, esto es, la devolución del ataque al Gobierno socialista por la existencia de los GAL. "Si alguien quiere preguntarle al señor Amedo sobre alguna conversación, pagos de dinero, órdenes recibidas, puede preguntarle al señor González o a algún miembro de su Gobierno".

El portavoz se abstuvo de comentar si era procedente la dimisión del presidente de la Diputación de Guadalajara y senador del PP Francisco Tomey, una vez presentado el suplicatorio en el Senado por el Tribunal Supremo. Remitió las actuaciones políticas a la dirección del PP. Tomey está siendo investigado por presunta falsedad continuada en documento público por importe de 3.500 millones de pesetas.