El aborto y la voluntad popular
Nuevamente estos días se ha vuelto a plantear en el Congreso de los Diputados un proyecto de ley sobre la ampliación del aborto en un cuarto supuesto, que, tras varias votaciones, fue rechazado por producirse un "empate" de votos entre los diputados. Ahora algunos se lamentan y echan de menos la falta de algún diputado que podía haber conseguido la aprobación de dicho proyecto de ley.Pero lo que más me llama la atención y lo que realmente me asombra y preocupa es la falta de interés y preocupación de nuestros gobernantes por todos los ciudadanos.¿ Por qué en temas tan trascendentales para la s...
Nuevamente estos días se ha vuelto a plantear en el Congreso de los Diputados un proyecto de ley sobre la ampliación del aborto en un cuarto supuesto, que, tras varias votaciones, fue rechazado por producirse un "empate" de votos entre los diputados. Ahora algunos se lamentan y echan de menos la falta de algún diputado que podía haber conseguido la aprobación de dicho proyecto de ley.Pero lo que más me llama la atención y lo que realmente me asombra y preocupa es la falta de interés y preocupación de nuestros gobernantes por todos los ciudadanos.¿ Por qué en temas tan trascendentales para la sociedad española como pueden ser el aborto o la eutanasia sólo pueden decidir sobre ello el número de diputados que componen el Congreso? ¿Por qué los ciudadanos sólo podemos intervenir directamente una vez cada cuatro años en caso de elecciones? ¿Por qué nuestros gobernantes no utilizan nunca el referéndum para consultarnos en temas de especial interés y que afectan directamente a nuestro modo de vivir?
Estoy convencido de que a la mayoría de los ciudadanos españoles les hubiese gustado estar en el Congreso para poder decidir ellos también sobre el aborto, y estoy seguro que no habría habido un empate por falta de algún ciudadano. Quizá tengan miedo de que nosotros, los ciudadanos que vivimos y sentimos la realidad diaria, podamos enseñarles a contemplar y meditar el tiempo necesario para comprender y dejarse penetrar por los problemas de nuestra sociedad.-