"Los árboles de Madrid se hallan en un estado desastroso"

Juan García, de 50 años, nació en Garcihernández (Salamanca). Aunque sus orígenes son rurales, se crió en el barrio de Carabanchel. Es sociólogo y pertenece a la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) desde el año 1989. En ésta es portavoz de la Comisión de Espacios Naturales. Comenzó a implicarse en la lucha por el medio ambiente con las campañas en defensa de la Casa de Campo. En la actualidad, Aedenat desarrolla una campaña de reforestación con especies autóctonas en pueblos de Madrid. García se muestra contrariado al hablar de la poda, "un espectáculo arboricida qu...

Juan García, de 50 años, nació en Garcihernández (Salamanca). Aunque sus orígenes son rurales, se crió en el barrio de Carabanchel. Es sociólogo y pertenece a la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) desde el año 1989. En ésta es portavoz de la Comisión de Espacios Naturales. Comenzó a implicarse en la lucha por el medio ambiente con las campañas en defensa de la Casa de Campo. En la actualidad, Aedenat desarrolla una campaña de reforestación con especies autóctonas en pueblos de Madrid. García se muestra contrariado al hablar de la poda, "un espectáculo arboricida que puede contemplarse todos los años por esta época".

Pregunta. ¿Como debería hacerse la poda en Madrid?

Respuesta. La poda es necesaria en algunos casos, como cuando las ramas de un árbol dan en las ventanas de los edificios, o si hay ramajes podridos, o cuando pueden disminuir la visibilidad del tráfico, pero nunca tal y como las vemos en la ciudad. Además, es necesario que se encarguen de esta labor expertos. En Madrid hay unas 4.000 hectáreas de zonas verdes y sólo contamos con 16 técnicos para su cuidado. En comparación con otras ciudades europeas como París, debería haber 10 veces más.

P. ¿Qué consecuencias acarrea una poda perniciosa?

R. Pues se acorta la vida útil del árbol e impedimos que las plantas actúen como sumidero del CO2. En definitiva, se dificulta que las plantas desarrollen normalmente la necesaria función clorofílica. Y al final hay que plantar nuevos árboles, con el gasto que esto supone.

P. ¿Cómo se portan los madrileños con los árboles?

R. Poco a poco va subiendo el nivel de concienciación por parte de los madrileños. Pero aún quedaucho por hacer. Por ejemplo, con los alcorques, el espacio vital alrededor del árbol y de donde cogen el agua de la lluvia. La normativa de jardinería indica que debe removerse esa tierra unas tres veces al año para ventilarlo, y no se hace. Además, lo utilizan como desagüe los vecinos que friegan su tienda y arrojan agua sucia. Esto crea una capa sobre la tierra que impide al árbol absorber el agua de lluvia. Asimismo, está el mal trato por la orina de la gente y los perros. Puede comprobarse que en muchos árboles está quemada la base pora orina de perro. A pesar de que nos dan tanto, los tratamos muy mal.

P. ¿Entonces, en qué situación se encuentran los árboles de Madrid?

R. La situación general es lamentable. Es una ciudad con un patrimonio arborícola muy importante que se encuentra en estado desastroso.

P. ¿Qué especies son las más numerosas?

R. En alineación, plátanos y acacias. Además, hay otras especies como chopos o el olmo siberiano, muy resistente.