Kofi Annan ofrece en Bagdad la úItima oportunidad para evitar la guerra
Es la última posibilidad antes del ataque. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, está ya en Bagdad. Llegó ayer a primera hora de la tarde, dispuesto a reducir tensiones internacionales y en medio de un clima de gran expectación entre los iraquíes que, en las calles de la capital, hablaban de la esperanza puesta en su visita. Annan tratará de establecer un acuerdo por el que los técnicos de desarme de la ONU puedan entrar en todos los palacios presidenciales de Sadam Husein, acompañados de diplomáticos de los cinco países miembros del Consejo de Seguridad, según fuentes de la ONU.
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Es la última posibilidad antes del ataque. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, está ya en Bagdad. Llegó ayer a primera hora de la tarde, dispuesto a reducir tensiones internacionales y en medio de un clima de gran expectación entre los iraquíes que, en las calles de la capital, hablaban de la esperanza puesta en su visita. Annan tratará de establecer un acuerdo por el que los técnicos de desarme de la ONU puedan entrar en todos los palacios presidenciales de Sadam Husein, acompañados de diplomáticos de los cinco países miembros del Consejo de Seguridad, según fuentes de la ONU.
"La última vez que estuve en Bagdad fue en octubre de 1991. He vuelto ahora para cumplir una misión muy importante. De hecho, yo la califico de deber sagrado. Estoy aquí para buscar una solución pacífica. Como seretario general, tengo un deber moral y legal de reducir las tensiones. Este es el objetivo de mi misión aquí y espero abandonar Bagdad con un acuerdo que sea aceptable para todos. Soy razonablemente optimista [sobre el hecho] de que encontraremos una solución pacífica", aseguró ayer Annan a su llegada al aeropuerto de Habbaniya, situado a unos 80 kilómetros de la capital iraquí." ¿Por qué los norteamericanos nos odian?", se preguntaba mientras tanto un imam dirigiéndose a los centenares de fieles que llenaban su templo. "¿Miedo? Yo no tengo miedo. Vivimos desde hace más de siete años en una verdadera situación de guerra. Nos han atacado ya muchas veces antes. Pero aquí estamos. Ahora tampoco podrán hacer nada con nosotros", aseguraba ayer uno de esos fieles, mientras abandonaba la mezquita. No obstante, muchos bagdadíes expresaban su deseo de que Kofi Annan lograra evitar llegar a lo peor.
EE UU acepta incluir a diplomáticos en los equipos de inspección de la ONU
Aman se siente "razonablemente optimista" para alcanzar con Sadam una solución diplomática
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, evitó dar a la prensa detalles relativos a la propuesta que en las próximas horas elevará al régimen de Bagdad y a su presidente, Sadam Húsein, aunque recalcó ser "razonablemente optimista para alcanzar una solución diplomática". Por su parte, el viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, manifestó a su huésped que compartía su optimismo. El hermetismo de Annan con respecto a su propuesta se vio vulnerado ayer por la tarde, cuando desde Nueva York, portavoces de la Unscom, desvelaron algunos detalles referidos a la negociación, según la cual se trataría de alcanzar un compromiso que permitiera abrir las puertas de todos los palacios presidenciales de Sadam Husein a los inspectores de la ONU, quienes a su vez se verían acompañados en su misión por representantes diplomáticos de los cinco países miembros del Consejo de Seguridad. [EE UU no se opondría a la idea de incluir "algunos diplomáticos" en los equipos de inspectores de Unscom con la condición de que tengan acceso a todos los emplazamientos iraquíes bajo sospecha y de que la comisión mantenga "el control operativo" de las inspecciones, indicó ayer el portavoz del Departamento de Estado, James Rubin informa France Presse.] Kofi Annan conoce perfectamente el conflicto iraquí ya que ha participado como funcionario de la ONU en tres importantes misones. La primera en 1990 cuando negoció la expatriación de 900 extranjeros que se habían visto atrapados en Irak, al iniciarse la guerra del Golfo. Meses más tarde volvió a negociar con Bagdad la liberación de un grupo de occidentales detenidos por las fuerzas de Sadam Husein durante su invasión de Kuwait. Un año más tarde volvería de nuevo a sentarse frente a Sadam Husein en la mesa del diálogo para proponerle el levantamiento parcial del embargo y asentar la política de petróleo a cambio de alimentos. Precisamente ayer trascendió que el secretario general prolongará su estancia hasta el lunes para discutir ese acuerdo con las autoridades iraquíes. El máximo representante de la ONU, que inició ayer sus contactos con el Gobierno iraquí, se ve asistido en sus negociaciones por un equipo de cinco altos diplomáticos y de seis técnicos. Entre los miembros de esta delegación destaca el ex ministro de Asuntos Exteriores argelino Lajdar Brahimi, uno de los artífices del malogrado proceso de democratización de Argelia, que ha desempeñado un papel histórico en conflictos tan importantes como el secuestro de los rehenes norteamericanos en Teherán en 1978 o el alto el fuego en Beirut -acuerdos de Taif- en 1990. El pasado mes de noviembre, en el prolegómeno de la actual crisis, Kofi Annan envió a la zona a Brahimi, quien junto con otros tres diplomáticos, estuvo durante una semana en Bagdad negociando también con Sadam Husein la reestructuración de los equipos de expertos de desarme de Naciones Unidas, que según el régimen de Irak estaba lastrado por observadores parciales, preferentemente norteamericanos y británicos. El viaje del secretario general ha sido minuciosamente preparado por dos equipos de la ONU, desplazados previamente a Bagdad. El primer equipo al mando del geógrafo y funcionario Staffan de Mistura llegó la pasada semana con la misión de elaborar un informe sobre los palacios presidenciales, contando para ello con la ayuda de otros dos técnicos. El segundo equipo, formado por un funcionario sueco y una india, llegó el pasado jueves para resolver los problemas de logística del desplazamiento de Annan.