Almunia avisa a Aznar que espera explicaciones del PP y de todos los señalados por Ansón

El jefe del Gobierno, José María Aznar, escuchó ayer impasible las intenciones del secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, de pedir "explicaciones" al PP y a "todas las personas y grupos" a los que el ex director de Abc Luis María Ansón implica en una "operación de acoso y derribo" contra el anterior jefe del Ejecutivo, Felipe González. "Todos tienen que dar explicaciones, que den la cara", dijo Almunia en la rueda de prensa que convocó en la sede del PSOE. Aznar le respondió indirectamente, horas después. "Sobre este tema, si me permiten un consejo, no pierdan ustedes el tiempo y, si le...

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El jefe del Gobierno, José María Aznar, escuchó ayer impasible las intenciones del secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, de pedir "explicaciones" al PP y a "todas las personas y grupos" a los que el ex director de Abc Luis María Ansón implica en una "operación de acoso y derribo" contra el anterior jefe del Ejecutivo, Felipe González. "Todos tienen que dar explicaciones, que den la cara", dijo Almunia en la rueda de prensa que convocó en la sede del PSOE. Aznar le respondió indirectamente, horas después. "Sobre este tema, si me permiten un consejo, no pierdan ustedes el tiempo y, si les puedo pedir un favor, no me lo hagan perder a mí", dijo a los periodistas cuando acudía a una cena en el Círculo de Lectores.

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Aun así, el terrorismo fue el eje de la cuarta cita entre Aznar y Almunia en La Moncloa. Ambos coincidieron en que hay que mantener y reforzar el Pacto de Ajuria Enea, y por tanto, aceptar la propuesta de pacificación formulada por el lehendakari José Antonio Ardanza, pero "dejando al margen" lo que separa entre sí a los partidos democráticos y potenciando el consenso PP-PNV-PSOE como eje de la lucha antiterrorista.Durante dos horas y cuarto Aznar y Almunia pasaron revista a media docena de asuntos. De "cordial" fue calificado el encuentro en La Moncloa. "Ha sido una reunión normal, sin tirar cohetes", matizó Almunia dos horas después en la sede socialista, en la calle Ferraz. El secretario general del PSOE no eludió las recientes declaraciones del presidente de Televisa España, Luis María Ansón, implicando al Partido Popular, a periodistas y a medios financieros en una operación para desalojar del Gobierno a Felipe González. En medios socialistas se asegura que el jefe del Ejecutivo no entró en el asunto. De ahí que en las informaciones procedentes de Moncloa sobre el desarrollo de la reunión no se aludiera a si se va a investigar o no esta trama.

Aznar tampoco quiso aclararlo cuando los periodistas le preguntaron, anoche, a su llegada al Círculo de Lectores, donde asistía a una cena de homenaje a Pedro Laín Entralgo. "No pierdan ustedes el tiempo", respondió.

"Que den la cara"

"No creo que sea yo el interlocutor ideal para que Aznar se sincere en estos asuntos", dijo Almunia con cierta ironía. "Es urgente que las personas, los partidos y los grupos que cita Luis María Ansón den explicaciones a todos los ciudadanos para que se sepa cómo actúan", añadió ya en tono solemne. Y siguió subiendo el tono: "Que se expliquen, que no sean cobardes, que den la para, y si quieren gobernar, que se presenten a las elecciones porque nadie les ha dado carta blanca para que derriben gobiernos".El líder del PSOE reiteró al presidente del Gobierno que, aunque la teoría de la trama se confirma, su partido no tiene la menor intención de descalificar o poner en duda la legitimidad del triunfo electoral del PP el 3 de marzo de 1996. "El vicepresidente Rodrigo Rato ha insinuado que quizá nosotros queramos poner en duda el resultado de las urnas, y yo le he dicho al presidente que no, que nosotros no haremos lo que hicieron sus compañeros cuando nosotros ganamos en l993". Aludía Almunia a la noche electoral de aquellos comicios cuando el actual ministro de Trabajo, Javier Arenas, no dio crédito a lo que reflejaba el recuento de votos, favorable al PSOE.

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Hoy por hoy, tampoco habrá petición de comisión de investigación en el Congreso, pero el PSOE no va a soltar el hueso. Almunia subrayó ante Aznar que Ansón ha citado al Partido Popular como parte de la operación, y eso exige explicaciones. No quiso hablar con los periodistas en La Moncloa. Su impresión de la reunión la dio en la sede del PSOE como gesto de desaprobación por lo ocurrido en la cita anterior, en la que el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, transmitió la idea de que Almunia iba a La Moncloa únicamente a "hacerse la foto".

La política antiterrorista ocupó una buena parte del encuentro, y sobre ella Aznar y Almunia alcanzaron algunos puntos de acuerdo, si bien dentro de un cierto escepticismo compartido por el clima preelectoral que se vive en el País Vasco. El principal acuerdo consistió en la voluntad de "mantener y reforzar el Pacto de Ajuria Enea" en los términos en que se suscribió en enero de 1988: rechazo al diálogo político con ETA, defensa de la pluralidad política de la sociedad vasca y rechazo a la utilización de argumentos políticos que justifiquen el terrorismo. Aznar y Almunia abordaron a partir de ahí la última propuesta del lehendakari, consistente en desarrollar ya el punto 10 del Pacto, en el que se plantea una salida negociada a la violencia terrorista.

Salvar el Pacto

Ambos coincidieron en asumir como conveniente el debate propuesto por Ardanza y en la necesidad de salvar el Pacto por esta vía ante el riesgo de que, en caso contrario, la retirada de la vida política, en octubre próximo, del que ha sido su árbitro en sus diez años de existencia, pudiera ser también el final del consenso. Almunia pone incluso plazo a la ratificación del Pacto. Considera necesario que se produzca antes de septiembre.También coincidieron Aznar y Almunia en las condiciones en que se debe establecer el desarrollo del punto 10. Sugieren que se dejen "al margen" aquellos aspectos que separan a los partidos nacionalistas y no nacionalistas, en clara referencia a un posible diálogo político "sin límites" entre los partidos democráticos vascos. Tampoco ven procedente que se pretendan imponer al Gobierno central las conclusiones de ese diálogo. En opinión de ambos, hay que centrarse en reforzar aquellos aspectos del Pacto y de la propuesta de Ardanza que unan a los partidos, y nunca aceptar conversaciones con HB que no vayan precedidas de un cese indefinido del terrorismo.

Pero la entrevista también puso de relieve algunas diferencias sobre la política del Ministerio del Interior. Aznar prefiere mantener paralizada la política penitenciaria mientras ETA siga matando. Almunia sostiene que "el tratamiento individualizado de los presos de ETA no debe estar condicionado por los atentados". Almunia se mostró igualmente favorable a que el Gobierno establezca "tomas de temperatura en el entorno de ETA".

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