Prepotencia

Me está produciendo una satisfacción personal todo lo que está ocurriendo con la prepotente Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, que la Fiscalía Anticorrupción y el Tribunal de la Competencia estén tomando cartas contra el abuso que esta empresa ha estado haciendo con el consentimiento del señor alcalde de Madrid. Pero me alegraría más que el responsable de ordenar tirar los restos de mi difunto padre a la fosa común fuera a parara la cárcel. Cuando se habían cumplido los 10 años de su fallecimiento y al tener que hacer la exhumación por estar en sepultura temporal sin que me hubie...

Me está produciendo una satisfacción personal todo lo que está ocurriendo con la prepotente Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, que la Fiscalía Anticorrupción y el Tribunal de la Competencia estén tomando cartas contra el abuso que esta empresa ha estado haciendo con el consentimiento del señor alcalde de Madrid. Pero me alegraría más que el responsable de ordenar tirar los restos de mi difunto padre a la fosa común fuera a parara la cárcel. Cuando se habían cumplido los 10 años de su fallecimiento y al tener que hacer la exhumación por estar en sepultura temporal sin que me hubieran avisado, me personé en las oficinas para que me dijeran qué día iban a proceder, manifestándome que el día no se sabía, pero que abonara los gastos por adelantado y que ya me avisarían, a lo que me negué tratando de hablar con algún encargado sin conseguirlo.

Al día siguiente me dirigí al Ayuntamiento para explicar el problema y se me contestó que no era competencia suya ya que esta empresa era privada y tenía sus propios reglamentos.

Les hice ver que esto no se ajustaba a derecho, pagar sin saber fecha, incluso si se iba a realizar, a lo que me enviaron a las oficinas de contratación de la calle de Salvador de Madariaga. En ese lugar me dijeron que estuviera pendiente del aviso que me enviarían y ese mismo día podría hacer efectivos los gastos de la exhumación en el mismo cementerio.

Pasados varios días, y dado que no recibía ningún aviso, visité la tumba de mi padre llevándome la desagradable y canallesca sorpresa de que ésta se encontraba vacía, manifestándome un trabajador que el día anterior esos restos se habían depositado en una fosa común, ¡y no Sabían la fecha! -