La operación

El paso siguiente a la simulación es la operación virtual en sí. En el simulador quirúrgico de reconstrucción facial, por ejemplo, el cirujano tendrá delante la imagen de la cabeza del paciente. Cuando disponga de los instrumentos precisos, que consistirán en guantes y unas cintas conectadas al ordenador, podrá quitar la piel para descubrir el hueso y dispondrá, del bisturí electrónico que le permitirá cortar la parte que desee. Si se trata de un accidente de tráfico, por ejemplo, le será posible cortar o modificar parte del hueso de la nariz, o arreglar una mandíbula rota y deformada.Después ...

El paso siguiente a la simulación es la operación virtual en sí. En el simulador quirúrgico de reconstrucción facial, por ejemplo, el cirujano tendrá delante la imagen de la cabeza del paciente. Cuando disponga de los instrumentos precisos, que consistirán en guantes y unas cintas conectadas al ordenador, podrá quitar la piel para descubrir el hueso y dispondrá, del bisturí electrónico que le permitirá cortar la parte que desee. Si se trata de un accidente de tráfico, por ejemplo, le será posible cortar o modificar parte del hueso de la nariz, o arreglar una mandíbula rota y deformada.Después el ordenador le, permitirá rellenar de músculo y piel las partes operadas. En definitiva, creará un nuevo rostro. Si no está contento con los resultados, reiniciará por completo el programa. Las cirugías de reconstrucción facial son a veces tan complicadas que precisan hasta de 50 fases, que deben de ser realizadas en una secuencia exacta. Sin embargo, el sistema permitirá memorizar cada procedimiento y los instrumentos que se precisan en cada fase.